El universo del marketing digital ofrece una infinidad de posibilidades para la carrera de quienes se interesan por el segmento. Son muchas opciones de especialización para capacitar a los profesionales que van a trabajar en empresas que tienen un nivel cada vez más alto de inversión en digital.
En 2013, cuando me lancé totalmente a ese mundo, huyendo del periodismo tradicional (mi formación universitaria) por invitación de un gran amigo (Gracias, Alberto <3), mi vida cambió.
¡Todo cambió de verdad! El contenido no era más sólo una pieza de texto. Tenía que ser optimizado a los motores de búsqueda y centrado en personas. El lead también no era como el del periodismo. Lo que antes eran partes de mis textos se convirtieron en contactos que tenía que aprender a generar y transmitir al equipo de ventas.
En resumen, tuve que empezar de cero.
Como estaba corriendo atrás del perjuicio y contra el reloj, tuve que empeñarme mucho para comenzar a generar valor. Además, para sentirme bien por estar haciendo un buen trabajo.
Tuve una fase estupenda de evolución e instrucción que, ciertamente, fue facilitada por el mercado en el que decidí aventurarme. Trabajar con marketing digital es una maravilla por la sencillez de aprendizaje que podemos tener de una manera rápida, dependiendo apenas de nuestro esfuerzo.
Tenemos una cantidad enorme de contenidos gratuitos y pagos, en distintos formatos (texto, audio, video e imágenes) que prácticamente se equiparan a la necesidad de una formación universitaria en el área.
Decidí escribir este artículo para ayudar a quienes están enfrentando el mismo desafío que yo viví y también para los que están algunos pasos más adelante. Desarrollo profesional es un asunto muy importante y cada uno tiene su opinión. Aquí voy a compartir algunas de las cuestiones que veo como relevantes.
Para empezar, desde mi humilde perspectiva, el error más grande de cualquier persona es asumir que sabe demasiado.
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El principio más importante sobre desarrollo profesional
Hay algunos puntos que podemos trazar para identificar el momento en que estás actualmente en tu carrera.
Como el buen nerd que soy, voy a imaginar que estamos en un RPG y que vamos a dividir el conocimiento/etapa de la carrera de cada uno en niveles:
- Nivel 1 – Estás comenzando: Posiblemente todavía no tienes experiencia, o como máximo algún conocimiento que conseguiste por medio de estudios. Efectivamente, nunca pusiste manos a la obra. 100% curioso y dispuesto a hacer lo que se te aparezca por delante.
- Nivel 2 – Ya sabes algo: Aunque no tienes una amplia experiencia, ya has invertido algunas buenas horas leyendo e incluso te has arriesgado a ejecutar alguna acción. Quizás tuviste alguna experiencia durante una pasantía o un proyecto personal. Aquí, tienes la seguridad para plantar cara a un desafío y confías más en tu conocimiento.
- Nivel 3 – Sabes bien lo que estás haciendo: En este momento tienes firmeza y tranquilidad para realizar tareas y participar de discusiones sobre tu trabajo. Tu conocimiento y experiencia te permiten hacer análisis relevantes y tu actuación profesional rara vez suscita controversias.
- Nivel 4 – Eres bueno/formidable en lo que haces: Aparentemente eres una referencia en tu área de actuación o especialidad. Tienes cases de éxito de estrategia que has creado o ejecutado. Ya has entrenado a personas y has podido dejar tu huella en donde trabajas o con proyectos independientes que haces como freelancer.
Cada uno de esos cuatro niveles requiere un grado de compromiso distinto para lograr tus objetivos. No cabe duda que los que están en los dos primeros niveles tienen que esmerarse mucho más que otros que ya tienen sus carreras un poco más consolidadas.
A pesar de eso, me parece que es en los niveles 3 y 4 que encontramos el mayor número de profesionales que creen haber alcanzado el “nirvana” de sus trayectorias y que ya lo saben todo.
Gastar algunas horas estudiando, leyendo y hasta cambiando ideas con profesionales del mercado puede sonar innecesario. Después de todo, tus conocimientos ya están más que completos, ¿no es cierto?
Equivocado.
Los profesionales más fantásticos que he conocido hasta hoy son personas que, independiente del nivel en que estén, se empeñan en aprender siempre más.
Punto clave: no seas soberbio en creer que no hay nada más que aprender. Posiblemente sabes mucho de la burbuja que tu área de actuación te permite ver. ¿Te acuerdas de la infinidad de oportunidades del marketing digital? Bueno, pues seguro hay nuevos segmentos en los cuales puedes lanzarte y convertirte en un profesional más completo.
Cómo identificar tus prioridades de desarrollo
Entonces, ¿ya has entendido que vas a seguir aprendiendo y desarrollándote para siempre? Genial. Ha llegado el momento de definir por dónde empezar, o cuáles serán tus prioridades. Tal vez esa prioridad tendrá algo que ver con tu realidad, que debe encajarse en uno de los siguientes escenarios:
- Ya tienes una noción de lo que quieres hacer o qué especialidad quieres seguir;
- Todavía no te has decidido, pero ya trabajas y tu rutina va a dictar tu aprendizaje;
- No tienes una única idea de nada, pero quieres aprender.
Si ya sabes que tu objetivo es trabajar en alguna empresa o área de marketing, esto te ayudará bastante. Concentrar tus esfuerzos en un canal a la vez puede ser una buena alternativa.
En la gran mayoría de las situaciones, quien está comenzando en el área de marketing tendrá que hacer un poco de todo. Vamos a encontrar equipos de marketing muy escasos y poco especializados. Esto significa que vas a ocuparte todo el tiempo y en todos los sectores del marketing. En mi opinión, esta es la manera más interesante de aprendizaje.
Además de conseguir la oportunidad de aprender a aplicar una estrategia completa de marketing digital, nunca estarás confortable en tu trabajo (lo que te garantiza un crecimiento constante).
Sin embargo, si no sabes nada de marketing digital y quieres aprender asimismo, un buen punto de partida es el framework del T-shaped marketer.
Te recomiendo la lectura del artículo de los chicos de Growth Tribe para que entiendas más de este tema con tranquilidad.
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Cómo encontrar la mejor forma de aprender
Encontrar contenido nunca ha sido tan fácil. A pesar de sonar sencillo, a veces nos perdemos en este punto. ¿Basta googlear lo que tienes que aprender y devorar el material que encuentres? Quizás esto realmente te ayude mucho en los niveles 1 y 2. Pero en los niveles 3 y 4, posiblemente esta acción no te va a ser útil.
El contenido básico de quien recién empieza a gatear en algunos temas es bastante fácil de encontrar.
Cuanto más avanzados sean tu conocimiento y experiencia (en cualquier área), más difícil será encontrar nuevas referencias relevantes para aprender. En este momento, las personas suelen volverse indolentes en buscar más conocimientos.
Tal vez tengas que gastar una energía extra para conversar con alguien de otra empresa, desembolsar una platita a más para ir a un evento o hasta aceptar hacer una certificación digital o presencial.
Mi fórmula (nada secreta) para seguir aprendiendo siempre es sencilla: invierte en todos los formatos posibles.
Hay algunas especies de contenidos que realmente te van a abrir los ojos para otras perspectivas y hacer que recojas más informaciones que lo común: conferencias, podcasts, entrevistas y cases de éxito.
Ya escribí un artículo sobre las referencias que he utilizado. Si quieres saber más sobre el tema, te recomiendo la lectura de este contenido.
El arma secreta del aprendizaje
Además de estas opciones de contenido, creo que el clásico networking es infalible. Aquí también vemos un error muy común. Ampliar tu red de contactos no está 100% vinculado a conectarte con personas en LinkedIn o Facebook para pedir ayuda.
Antes de pedir, ofrece ayuda.
Soy una persona extremadamente tímida y realmente sufro siempre que tengo que dar una conferencia o hablar para un público muy grande. A pesar de esto, siempre he estado charlando mucho con personas de otras empresas para ayudarlas con estrategias de contenidos, marketing digital o hasta la gestión de equipos de marketing.
Siempre he ayudado sin pedir nada en cambio. Siento que vivimos en una burbuja, donde pocas personas están realmente dispuestas a ayudarse y esto es un error en mi opinión. Aunque nunca he hecho nada esperando algo de vuelta, siempre que necesité la colaboración de alguien, la tuve en un 100%.
Conéctate, genera valor en una vía de doble mano y no esperes nada en cambio.
Sobre oportunidades, energía consumida e ir en busca de algo que realmente quieres
Siempre que hablo sobre carrera y desarrollo profesional, me preguntan la misma cosa: “Renato, ¿que crees que fue el principal responsable por hacer que llegaras tan lejos en tan poco tiempo?”
Me gusta fraccionar esta respuesta en dos partes:
1º: Nunca he hecho nada esperando algo en cambio. Siempre le he puesto muchas ganas a todo lo que se me propuso y esto ha impactado directamente en mi desarrollo. Siempre he hecho frente a los retos que se me presentaron y a los que yo mismo me propuse a mí, de la misma manera.
No esperes ni creas que te mereces algo en cambio apenas por haber realizado una tarea. ¡Haz todo de la mejor forma posible para tu propio bien!
Independiente de recibir el reconocimiento o no, has tenido la oportunidad de desafiarte fuera de tu zona de confort y siempre que esto pasa aprendemos mucho.
2º: Otro factor esencial para mi desarrollo fue no creer que 8 horas al día serían suficientes para llevarme al nivel que quería.
A lo largo de mis 40 horas semanales, como cualquier empleado con el documento de trabajo firmado, tenía la oportunidad de poner mis manos a la obra, aceptar muchos desafíos y realmente experimentar todo lo que estaba aprendiendo fuera de las horas oficiales de trabajo.
La inversión que haces en tu desarrollo está directamente vinculada al número de horas que aprovechas para llevar a cabo este proceso.
En una etapa de mi vida solía despertarme a las 5 de la mañana para leer y escribir. En otra, solía quedarme despierto hasta muy tarde leyendo, mirando videos y escuchando podcasts. En otra, solía llegar muy temprano a la oficina y salir muy tarde de allá.
En fin, creo que todos estos momentos deben y tienen que existir si tu objetivo no es ser un profesional como los demás que hay en el mercado. Mi objetivo nunca ha sido este.
Si tu objetivo es monumental, invierte la energía necesaria para lograrlo o alguien lo hará en tu lugar.
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Dos frases motivacionales para impulsar tu desarrollo
Si, yo soy raro y me gusta escuchar frases motivacionales para animarme.
Hay dos frases que me traen muchas reflexiones sobre seguir aprendiendo y creciendo en mi carrera. Aunque sea el director de marketing de la mayor empresa de Marketing de Contenidos de Latinoamérica, todavía tengo muchos cerros por ascender y mucho aprendizaje por delante.
Sin más preámbulos:
- The wolf on the hill is not as hungry as the wolf climbing the hill
- What got you here won’t get you there
Ambas frases tienen un tremendo significado para seguir desarrollándose siempre. No importa el nivel en que estés o lo que ya has logrado, salir de tu zona de confort te permite lograr siempre más.
Para nosotros que trabajamos con marketing digital esto debe ser una rutina.
Muchas cosas cambian todo el tiempo y si no estás dispuesto a evolucionar siempre, te vas a quedar rezagado.
Descubre cómo convertirte en el profesional de marketing más codiciado del mercado
Al contrario de lo que puedes haber pensado, el título de este contenido no tiene la intención de promocionarme. ¡Te lo digo enserio!
Creo que todos los pasos que he presentado en este artículo pueden ayudar a que cualquier persona se convierta en un profesional especial y diferenciado. Durante cualquier proceso de selección. Queda claro a los entrevistadores quienes son las personas que realmente quieren crecer y hacer algo más grande.
Como director de marketing de Rock Content este es, casi siempre, el perfil del profesional que buscamos. Queremos personas que están dispuestas a aprender y evolucionar constantemente. Esto es realmente un diferencial en el mercado.
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