Porque precisamente esa es la gran idea que dicha plataforma está pensando lanzar en breve: un botón de edición de tweets. O por lo menos de eso quiere que hablemos. Veamos un poco más sobre el tema.
La deuda histórica
Quien es usuario de Twitter sabe perfectamente lo fastidioso que resulta cuando cometemos un error de digitación y mucho peor cuando lo percibimos después de un tiempo cuando ya fue retwiteado. Editar los tweets es algo así como un antiguo reclamo que hasta hoy nunca había sido considerado. Pero el mercado te hace considerar todo cuando tienes que retener a billones de usuarios.
Por eso no es de extrañar que Jack Dorsey, CEO de la plataforma en cuestión, haya hecho referencia a ese tema en la India en estos días, seguramente para generar un poco de movimiento. En sus declaraciones insinúa que se está trabajando en la posibilidad de corregir errores de tipografía que podrían ser determinantes, por ejemplo en una URL, pero que no se trabaja con la hipótesis de modificar sustancialmente un tweet ya publicado.
Las fakenews
Esto es así porque vivimos en un momento en que los recursos digitales y la realidad se impactan cada vez más y el gran fantasma que asola esta idea es el tema de las ediciones programadas y mal intencionadas, esto es, la posibilidad de maniobra que puede tener una persona cuando twitea algo para después modificarlo de forma premeditada.
Porque, nos guste o no, las redes sociales son registros de nuestras actividades y también son (en especial Twitter) plataformas en las que se desarrollan los fenómenos conocidos como Influencers y Micro Influencers, personas que tienen la capacidad de formar la opinión de un entorno determinado.
Por eso es tan importante que lo que se escriba se mantenga inmutable, inclusive en los casos de retractación, para, de esa forma, no crear caos ni ambigüedades.
La reacción
El tema es que el público twitero está reaccionando de diferentes formas, al punto de que esto, que para algunos es nada más que una simple discusión, para otros es un trending topic. Por eso Twitter en vez de resolverlo lo alimenta: porque de esa forma genera #engagement. Cada vez que la plataforma lanza alguna novedad, siempre y en todas las ocasiones una parte expresiva de sus usuarios pregunta cuándo será lanzado el famosos botón de edición de tweets.
Por lo tanto, la solución salomónica es habilitar un botón de edición por un determinado espacio de tiempo, por ejemplo 10 minutos y mantener sin cambios ni ediciones el historial de publicaciones. Y por supuesto hablar del tema cada tanto para que genere interacción y expectativa entre los usuarios.
Lo cierto es que ahora que asumió públicamente el compromiso tendrá que encontrar una forma de satisfacer a su público.
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