La apertura de una empresa es, probablemente, una de las mayores decisiones que una persona puede tomar durante su vida.
Optar por un camino emprendedor es una elección que traerá impactos en todos los aspectos de nuestra rutina diaria y envuelve el compromiso con un completo cambio de ruta profesional, descubrimiento de nuevos conocimientos, búsqueda de asociaciones y la decisión para vencer los obstáculos comunes del día a día en una empresa.
A pesar de estos desafíos, abrir su propio negocio es el sueño de muchas personas.
La buena noticia es que con una buena planeación y estudio del segmento en el cual deseas invertir, es posible tener éxito en esta jornada.
Pensando en esto, creamos esta guía donde podrás resolver tus dudas sobre cómo abrir una empresa
No importa si todavía estás pensando en comenzar o ya planeas los primeros pasos de tu negocio.
En la publicación de hoy, preparamos una guía con lo que necesitas saber para tener éxito en tu camino emprendedor. ¡Acompáñanos!
1. Desarrollando tu idea de negocio
La primera etapa para iniciar tu emprendimiento consiste en definir en lo que exactamente invertirás, es decir, cuál será la rama de tu empresa y lo que exactamente pretendes ofrecer al mercado. En otras palabras, esta es la fase de idealización de tu negocio.
A pesar de no toda idea de negocio comenzar con un famoso “Eureka”, cualquier nuevo negocio parte de una idea inicial, de un punto base de partida –lo cual, la mayoría de las veces, será alterada durante el camino.
Pero no te preocupes si todavía no tienes algo bien definido o si tus insights emprendedores están nublados.
En esta etapa, es natural que tus ideas no surjan con tanta claridad.
2. Validando tu idea de negocio
Muchos emprendedores consiguen avanzar en la etapa referente a la elaboración de la idea de negocio y llegan hasta la construcción de un plan inicial de la empresa, sin embargo, tienen dificultades en el proceso de validación de esta idea.
No obstante, esta validación no puede ser olvidada, puesto que puede ser crucial para definir si estás frente a una oportunidad real de negocio.
Supón que este sea tu caso, que ya tienes desarrollada una idea para tu negocio, pero todavía no has analizado si, de hecho, vale la pena.
Otro punto importante: es fundamental que reserves algún tiempo para pensar en el desarrollo de los productos o en los servicios que tu idea de negocio dispondrá en el mercado.
Por lo tanto, analiza cuestiones relacionadas a la innovación que tu producto traerá dentro de tu segmento, cuál es la metodología que envolverá la creación de este producto, además de la forma en cómo lo comunicarías al mercado y hacer efectivo su lanzamiento.
3. Los compañeros de jornada
Es natural que, sobre todo en el inicio de una empresa, lidiemos con la administración del negocio por cuenta propia.
Incluso así, es importante tener claro que: en la inmensa mayoría de los casos, emprender no es una actividad solitaria.
Eso porque tendrás que lidiar con proveedores, socios de negocio, funcionarios y, obviamente, con los consumidores de tus productos y servicios.
Hecha esta observación, aunque sea posible administrar una empresa de modo más centralizada, el hecho es que, conforme una idea de emprendimiento va creciendo, es casi indispensable contar con socios que se dividen en las actividades de dirección de la empresa.
Por eso, es esencial encontrar los socios adecuados para tu jornada emprendedora.
Es muy importante escoger los mejores socios para la administración de la idea de negocio. Al final de las cuentas, si un buen socio puede traer frutos positivos a una empresa, un socio ineficaz será tan solo un obstáculo para el crecimiento de cualquier organización.
4. Saliendo del empleo y luchando contra las disculpas
Vamos a ser bien objetivos: el comienzo de cualquier negocio, independientemente del segmento en que actuarás o incluso del porte de la empresa que estás creando, no es ningún mar de rosas.
Por eso, es extremadamente recomendable que elabores un buen plan personal para lidiar con un eventual retorno financiero reducido en los primeros meses o hasta incluso con la ausencia de inversiones más robustas.
En caso de que estés en un momento de cambios en tu carrera y todavía actúes como el funcionario de una empresa, lo recomendable es no perjudicar a tu empleador actual con una salida brusca; sigue una buena transición de empleo propia para la empresa.
Aún así, recuerda: en esta fase inicial de un negocio, es muy importante romper el ciclo de las disculpas que te impiden emprender.
5. Plan de negocios
El plan de negocios es, posiblemente, una de las bases estructurales más relevantes para el comienzo de una empresa.
Esta apunta a un guion eficiente para lo que las primeras metas de un negocio sean alcanzadas y, mediante el estudio de variables como la descripción de los productos y servicios, perfiles de cliente y capacidad de inversión, reduce la imprevisibilidad y los riesgos de la actividad emprendedora.
Para montar tu plan de negocios, verás que una investigación de mercados detallada, incluyendo estudios sobre tu competencia y las tendencias generales del segmento en el que invertirás, es un elemento indispensable.
También será importante que revises los principales puntos sobre tu negocio para certificarte de que tu idea emprendedora ya cuenta con un modelo empresarial eficiente, si las premisas y los primeros objetivos de tu negocio ya fueron definidos y si tus productos tendrán una buena aceptación en el mercado.
Es importante subrayar que el plan de negocios no es el primer documento que se hace cuando una empresa está naciendo.
Hay algunas etapas a ser recorridas para que planees tu empresa de forma eficiente.
Durante este periodo, podrás iniciar algunas acciones y ganar experiencia en el mercado.
6. ¿Y el dinero para comenzar?
Vamos a suponer que ya encontraste una buena idea de negocio para invertir, seguido de las fases de planeación inicial de la empresa y desarrollado un plan de negocios bien elaborado.
Pero ¿y el capital inicial para abrir tu empresa? Ya cuentas con él o estás pensando en formas de captar recursos para tu idea de emprendimiento.
Si tu realidad es la segunda opción, mira algunas formas que pueden ser válidas para obtener capital y dar los primeros pasos de tu empresa.
Crowfunding
La tecnología es una gran aliada del medio empresarial.
Actualmente, es posible conseguir recursos para abrir una empresa a través de plataformas de crowdfunding (financiamiento colectivo). ¿Cómo funcionan? Es simple.
Necesitarás crear una buena presentación de tu idea de negocio y convencer a los usuarios de una plataforma para financiar tu proyecto.
Para ello, puedes ofrecer regalos a quien te apoye si tu meta es alcanzada, por ejemplo, con la oferta gratuita de algunos productos.
Lo más interesante de una plataforma de crowdfunding consiste en el hecho de que hay grandes oportunidades de que los financiadores de tu proyecto, futuramente se vuelvan clientes de la idea emprendedora que lanzarás, al final de las cuentas, ellos compran tu idea de negocio justo en el inicio.
Préstamos
Una forma más tradicional de obtener dinero para abrir tu negocio es a través de préstamos.
En este proceso, puedes tanto buscar una institución bancaria como intentar obtener el auxilio de algún familiar o amigos.
Si prefieres contratar el préstamo por medio de bancos, planea bien y mantente atento a las tasas de interés de la institución, las cuales, muchas veces, son altas y sin el cuidado necesario, puedes incluso comprometer el futuro de tu negocio.
Socios inversores
En el tercer tópico de nuestra guía, tratamos sobre la importancia de contar con buenos compañeros de jornada en tu idea de emprendimiento.
Pues bien, si necesitas recursos para dar inicio a tu empresa, una buena idea es asociarte a un socio inversor.
En este tipo de acuerdos, generalmente, uno de los socios cuida de la administración operacional de la empresa, para que el otro entre como soporte financiero necesario para el emprendimiento y ambos tener el poder de decisión en los asuntos importantes de la empresa.
Antes de concluir esta etapa, es importante señalar que hay otras formas de conseguir capital para tu empresa.
7. Formalizando la empresa
Incluso aunque estés en tu primera idea de negocio, ya debes haber escuchado hablar sobre cuán complejo es abrir una empresa en un país latinoamericano.
Nuestros países cuentan con modelos fiscales y tributarios desafiadores, lo cuales varían conforme cada tipo de negocio.
Además de eso, los sistemas de fiscalización nacionales son bastante rigurosos y pueden comprometer el futuro de una empresa en caso de que no estés suficientemente preparado.
En este sentido, la formalización de tu idea emprendedora es una de las etapas más importantes para la apertura de tu negocio.
Por eso, separamos algunos puntos esenciales que no pueden ser olvidados en este proceso.
Encuentra un contador
Son necesarios tantos documentos para abrir una empresa que, un buen contador, se torna prácticamente indispensable durante todo este proceso.
Este profesional te ayudará a reunir todo lo que es necesario para el contrato social y la emisión de los papeles necesarios.
Además de esto, posee dominio técnico suficiente para indicarte cuál es el mejor sistema tributario para el tipo de empresa que deseas abrir, el que te sea de mayor ventaja, teniendo en cuenta la alta cantidad de impuestos de los países, los cuáles, dependiendo del perfil de negocio, pueden ser significativamente reducidos.
Contrato social
Ahora que ya tienes un contador, es hora de elaborar el contrato social para el registro en una Junta Comercial o en una Notaria de personas jurídicas.
En este momento, contar con el soporte de un abogado es bienvenido, pues te ayudará a montar un contrato, especificando cuáles son los objetivos, rama, aspectos sociales y formación de capital social de la empresa.
Conseguir el permiso del ayuntamiento
El permiso del ayuntamiento permitirá que tu empresa funcione de hecho.
Para conseguirlo, necesitas ir a la alcaldía de tu ciudad con los siguientes documentos:
- Formulario proporcionado por el ayuntamiento
- Dirección aprobada por la consulta previa
- Copia de los documentos de la empresa
- Copia del contrato social
- Laudo de los órganos de inspección
Entre otros que deberás consultar según leyes específicas.
Haciendo la inscripción en la secretaria de hacienda
La inscripción en la secretaria de hacienda es obligatoria para liberar el ICMS (Impuesto sobre circulación de mercancías y servicios).
Registro de la seguridad social
Para pagar los tributos debidos a tus funcionarios, es necesario registrarse en la seguridad social.
Aunque no existan empleados, los tributos debidos necesitarán ser pagados.
El plazo para ese registro es de 30 días después del inicio de las actividades de la empresa.
Ahora falta emitir notas fiscales
¡Llegamos al punto final! Tu empresa presta servicios, puedes hacer el registro para emitir notas fiscales directamente en el ayuntamiento.
Si se trata de un comercio o una industria, es necesario consultar la Secretaría Estatal de hacienda.
Observación importante
Los puntos aquí enlistados son tan solo un guion básico que gran parte de las empresas tendrán que seguir para hacer efectiva la apertura de sus negocios. Sin embargo, no es lo único.
8. Registrando tu marca
El registro de una marca es una inversión que muchos empresarios consideran innecesario.
Sin embargo, ¿ya pensaste en el dolor de cabeza que sería crear toda una identidad visual de la empresa, adoptar colores, nombre, crear tarjetas de presentación y de negocios, para solo después darte cuenta que ya hay otra micro empresa que posee los derechos legales del nombre que estás utilizando para tu marca?
Por eso es importante verificar si ninguna otra empresa registró el nombre que pretendes usar, en los sitios competentes como, por ejemplo, en el caso de Colombia, en la cámara de comercio o en el INPI de Brasil.
En caso de que el nombre esté disponible, no dudes en iniciar el proceso de registro de marca para que tengas preferencia de uso de nombre en el mercado.
Si tienes dudas durante el registro, vale la pena contratar empresas especializadas en marcas y patentes.
9. Montando un plan de marketing
Ahora que ya sabes cómo abrir una empresa con éxito, necesitas de un plan de marketing de calidad.
No puede quedar para después, ya que, sin un buen marketing, conquistar los primeros clientes será bien difícil.
El primer paso para montar un buen plan es pensar, antes que todo, en tus personas.
¿A quien vas a venderle? ¿Quiénes son los probables clientes de tu negocio?
Las buenas personas son fruto de una investigación completa sobre tu público para entender cuáles son tus clientes ideales.
A partir de ahí, es necesario mapear cuáles son tus principales dudas al respecto de tu público y por medio de cuáles canales lo alcanzarás.
Después de esta fase inicial, existen tres pasos fundamentales que necesitarás seguir en tu plan de marketing. Estos son:
Planeación
En esta etapa, toda la información relativa al ambiente de negocios es revaluada.
Tendrás que analizar aspectos como tu posicionamiento, el perfil de tu público objetivo –de ahí la importancia de las personas- además de cuáles serían tus principales objetivos con las acciones de marketing.
A continuación, es hora de trazar la estrategia que será seguida.
Implementación
En esta base, implementarás las acciones que definiste en tu estrategia de marketing.
Por ejemplo: el enfoque de mi actuación será en las redes sociales.
Basado en esto, darás inicio al fortalecimiento de tu presencia en las redes, fomentando campañas y aumentando la interacción con los usuarios.
Evaluación
Finalmente, es hora de evaluar los resultados obtenidos mediante las métricas que miden el trabajo realizado.
Dependiendo de la evaluación, necesitarás reiniciar el ciclo y pensar en nuevas estrategias.
10. Cómo conseguir los primeros clientes
No siempre las empresas nuevas consiguen montar un equipo de ventas rápido.
Es muy común que los propios fundadores realicen los primeros contactos comerciales y busquen ganar mercado.
En este sentido, para conquistar consumidores en la fase inicial de tu negocio, es interesante pensar en estrategias de venta simples, aunque eficaces.
Encuentra las cualidades y los beneficios de tu producto e intenta presentarla a tus targets en los canales de venta que definirás: redes sociales, web, contacto presencial, entre otros.
Más importante aún: entiende cómo lo que estás ofreciendo, puede ayudar a las personas a resolver un problema. Al final de las cuentas, es eso lo que importa.
A lo largo del camino, es natural que encuentres algunos obstáculos, pero también aprenderás mucho sobre lo que los consumidores esperan de tu empresa.
Una cuestión importante a la hora de formar una base de clientes, es entender que las ventas están directamente relacionadas al marketing de tu negocio.
Por eso, alinea tu estrategia de marketing de acuerdo con tus objetivos comerciales.
Créelo, toda la jornada de compra de un producto se torna mucho más eficiente mediante una buena definición de los objetivos y estrategias de tu plan de marketing.
Concluyendo: ¿y la motivación para pasar por todo esto?
Llegamos al final de nuestra guía. Ahora que ya conoces los aspectos fundamentales sobre cómo abrir una empresa, tal vez estés pensando que los desafíos para darle vida a una idea de emprendimiento, son muy grandes.
De hecho, el comienzo de un negocio representa algunos obstáculos.
Sin embargo, vencerlos es extremadamente satisfactorios y puede dar otro significado a tus propósitos profesionales y de vida.
Busca motivación diaria para no desistir y sigue tus objetivos con convicción.
Muchas veces es necesario creer en lo imposible para conquistar tus mayores metas. ¡Sé uno de los que cree!