Es sabido por todos, a su vez, que educar es dar información de calidad. Y la información, por su parte, es la que se encarga de dar poder.
En cuanto al marketing de contenidos, eso es precisamente lo que debemos hacer: dar información a los consumidores para que tengan la capacidad de decidir de manera acertada.
Y bueno, como educadores que nos hemos convertido, también tenemos una responsabilidad muy grande: sucede que al ser referentes, las personas tienden a creernos y así luego aplicar lo aprendido.
De ahí la importancia de la veracidad y la pertinencia de los temas y sobre todo, los aspectos básicos de la redacción como lo es la gramática y la ortografía en nuestros contenidos.
Por eso debemos evitar a toda costa cometer errores. Aunque es claro que todos los hacemos por más próximos que nos encontremos a la información o con las reglas del español.
No obstante, estos errores pueden ocurrir por muchas razones, por ejemplo: la falta de atención, la mala digitación, la no revisión o incluso el desconocimiento. ¡A todos nos pasa! Y más con tantas reglas que van mudando a través de los años.
Por suerte, existen tácticas excelentes para asegurarnos de que estamos escribiendo de manera correcta. Una de ellas es contar con el libro Ortografía de la lengua española, por ejemplo.
Otra de ellas es visitando los diccionarios en línea de la RAE como: www.rae.es o el diccionario panhispánico de dudas https://www.rae.es/recursos/diccionarios/dpd
También contamos con www.wordreference.com quien además de beber de la RAE, es genial para encontrar sinónimos y antónimos o para aprender sobre la conjugación de algunos verbos que nos confunden.
Y Fundeu, un sitio genial para conocer curiosidades de nuestra lengua y recibir en nuestro email acualizaciones constantes sobre el correcto uso del español escrito.
Por último
Este artículo también se convierte en una táctica aliada a la hora de escribir.
Como hemos dicho en artículos anteriores aquí en el blog, el marketing se compone de la unión de diversos saberes, y uno de ellos es saber evadir, lo que más podamos, los errores comunes en la redacción de contenidos.
Errores comunes en la redacción de contenidos
Miremos a continuación esta lista con los 15 errores comunes en la redacción de contenidos.
Aunque bueno, no hace falta aprendernos todo de memoria, pues, esta lista nos sirve para recurrir a ella cada vez que se nos presente una duda:
1. Mayúsculas innecesarias
La confusión en el manejo de las mayúsculas se debe, mayoritariamente, a la cercanía que tenemos con otros idiomas, por ejemplo el inglés.
En español, el uso de la mayúscula es bien particular. Existen diversas reglas de su uso, no obstante, nos basta con entender bien que solo se escribe con mayúscula inicial:
Los nombres propios
- personas;
- marcas;
- empresas;
- instituciones
Luego de algún signo de puntuación que lo amerite
- punto seguido;
- punto aparte;
- inicio de una oración;
- luego del cierre de los signos de interrogación y de exclamación;
- después de puntos suspensivos.
No debemos usar mayúscula en:
- los cargos, por decir: el Juez o el Director; mejor: el juez o el director;
- si al escribir una palabra nos surge la duda entre escribirla con minúscula o mayúscula, es mejor optar por la minúscula. Así son menos las probabilidades de fallar;
- no escribas un texto en mayúscula sostenida. En los medios, esta forma de escritura se entendida como un grito al lector.
Títulos
Los títulos también cuentan con sus reglas, ya que depende de tu formato de aparición, es decir: si es de revistas, literatura, entre otros.
No obstante, para el general de los textos, los títulos solo llevan la mayúscula inicial, también en los nombres propios de personas y de lugares.
Para conocer más reglas del uso de la mayúscula, mira en este artículo.
2. La coma
Muchos de nosotros hemos llegado a creer que la coma es una pausa para tomar aire dentro de una oración y no es cierto.
La coma obedece a unas reglas gramaticales que se deben cumplir para hacer a un texto comprensible.
Su manejo requiere de un estudio y análisis constante según el sentido que queramos darle al texto, no obstante, para efectos de este artículo, estas son las reglas básicas de su uso:
- La coma no puede separa al sujeto del predicado, incluso cuando el sujeto esté muy largo.
- No podemos separar el verbo del complemento directo.
- No se usa para las conjunciones: “y”, “e”, “o”, “u”, “ni”; a menos que pertenezcan a la serie, por ejemplo:
Compró un camisa en Nike, un pantalón, zapatos y medias, y fue a otra tienda.
Eso sí, se pone coma antes de etc. En este caso, sucede que etc significa: et cetera, que viene del latín: et-y cetera-lo demás. En algunos idiomas se toma en cuenta la conjunción “y” de su raíz y por tanto no usan la coma, pero en español sí debe usarse:
Tiene conejos, caballos, perros, gatos, etc.
La coma sirve para:
- Separar los enunciados
Tengo café, leche, chocolate y té helado.
- Aclarar
Juliana, la amiga de mi hermana, vino ayer en la noche.
- En locuciones conjuntivas o adverbiales
Asimismo,
Obviamente, (y todas las que terminen en mente)
En efecto,
Es decir,
En fin,
Por consiguiente,
No obstante,
Etc.
Mira otros casos para el uso de la coma aquí.
3. Usos incorrectos de palabras homófonas
Las palabras homófonas son aquellas que suenan igual al pronunciarse, pero que se escriben diferente. Mira a continuación algunas de ellas:
- Haber, a ver
Haber es un verbo.
A ver es la combinación de la preposición a con el verbo ver.
Para evitar errores como: Haber qué pasa, debemos pensar a qué equivale haber o a ver. En este caso: “Veamos que pasa”, por lo tanto, corresponde a: A ver qué pasa.
- Halla, haya, aya, allá
Halla es del verbo hallar/encontrar:
-Debemos hallar la X de la ecuación
Haya es del verbo haber:
-Espero que hayas ido al concierto
Aya es la persona encargada de cuidar y educar a un niño:
-El niño adora a su aya
Allá, con acento agudo, es un adverbio de lugar:
-Puse el cuaderno allá en la mesa.
- Ahí, hay, ¡ay!
Hay es una forma conjugada del verbo haber:
-Hay tres manzanas en la nevera
Ahí es un adverbio de lugar:
-Las manzanas están ahí, en frente tuyo.
¡Ay! Es una expresión que suele ir entre exclamaciones.
- Valla, vaya
Vaya puede ser tanto una interjección como ay, una expresión. También vaya viene de ir:
-Vaya al mercado.
No debes confundir tampoco con la ortografía de baya, que es una fruta.
Valla es una cerca hecha de tablas pegadas al suelo para delimitar un terreno. Es también un elemento de la publicidad exterior.
- Hecho, echo
Hecho es el participio del verbo hacer.
Echo viene de la primera persona del presente del indicativo del verbo echar.
- Has, haz
Has es la conjugación del presente del indicativo de la segunda persona en singular del verbo haber:
Ejemplos:
- ¿Has hecho tu tarea?
- Has preguntado dos cosas hoy.
- No has dicho la verdad.
Haz corresponde, comúnmente, al verbo hacer, con el que se expresan solicitudes o mandatos:
Ejemplos:
- Haz tu tarea.
- Haz el bien a los demás.
4. Uso del sujeto a lo largo del texto
Otro error que solemos cometer, es no ser coherente con el uso del sujeto a lo largo de los textos que escribimos. Sucede que muchas veces combinamos varios de ellos dentro de un mismo texto sin ser congruentes. Mira un ejemplo:
Soy consciente de que los errores que cometemos se debe … (Primera persona) Según citamos en el texto … (Primera persona en plural) Y la investigación determina que … (Tercera persona)
5. Gerundio
Los gerundios son los verbos que terminan en –ando, iendo o yendo y se usa para describir dos acciones simultáneas.
No se usa cuando la acción que describe es posterior al verbo principal de la oración. Para identificar su forma correcta, podemos hacerle una pregunta al verbo. Si la respuesta la da el gerundio, está bien empleado.
Ejemplos:
- El río se desbordó, inundando las casas del barrio
¿Cómo se desbordó el río? ¿Inundando las casas? No lo creo.
La forma correcta de la oración sería:
El río se desbordó e inundó las casas del barrio.
- Empezó su discurso dando las gracias al jurado.
¿Cómo empezó el discurso?
Dando las gracias al jurado
6. Tilde diacrítica
Hoy en día, contamos con palabras monosílabas, es decir, de una sola sílaba que a través del tiempo, han perdido la tilde.
No obstante, aún se conservan algunas gracias a una regla que determina que hay palabras homónimas y de vocablos idénticos pero que significan otras cosas.
Te presentamos a continuación las que llevan tilde y su por qué:
Más y mas
Más: adverbio de cantidad
Mas: conjunción adversativa, es como un “pero”.
Aún y aun
Aún: adverbio de tiempo, “aún no lo he decidido”
Aun: incluso
Sé y se
Sé: Verbo saber y ser: “No sé”, “Sé tú mismo”
Se: pronombre: “Se come con cuchara”.
Té y te
Té: Infusión, bebida
Te: pronombre: “Te quiero”
Quién y quien
Quién: Interrogativo, exclamativo
Quien: pronombre relativo
Cómo y como
Cómo: Adverbio interrogativo o exclamativo
Como: Adverbio de modo
Qué y que
Qué: Interrogativo, exclamativo
Que: pronombre relativo
Dónde y donde
Dónde: Interrogativo de lugar
Donde: adverbio relativo o conjunción
Cuándo y cuando
Cuándo: interrogativo de tiempo
Cuando: Adverbio relativo o conjunción
Dé y de
Dé: verbo dar: “Escribe la respuesta en cuanto te dé el resultado”.
De: preposición: “Esa camisa es de mi hermana”.
Sí y si
Sí: afirmación: “Sí, quiero dos paletas”.
Si: condicional: “Si me quieres, dímelo”.
Mí y mi
Mí: pronombre personal: “Lo quiero para mí”.
Mi: adjetivo posesivo: “Mi mamá”.
Tú y tu
Tú: pronombre personal: “Tú tienes tres casas”
Tu: adjetivo posesivo: “Ese es tu cuaderno”
Él y el
Él: pronombre personal: “¿Él es tu hermano?”
El: artículo: “El libro de matemáticas”.
7. Porqué/Por qué/Porque/Por que
Porqué:
Equivale a causa, motivo, razón.
No comprendo el porqué de tu presencia = la razón de tu presencia
Por qué
Introduce oraciones interrogativas y exclamativas directas e indirectas.
¿Por qué no viniste ayer a la fiesta?
No comprendo por qué te pones así
Porque
Se usa para introducir oraciones subordinadas que expresan causa y se pueden sustituir por puesto que, debido a o ya que:
No fui a la fiesta porque no tenía ganas = no fui a la fiesta puesto que no tenía ganas.
Por que
En este caso, es más corriente usar el relativo con artículo antepuesto, es decir: el que, la que, etc.
8. Dequeísmo
Solemos usar mucho la fórmula “de que” cuando no se debe. Bueno, cabe resaltar que no todas las construcciones de esta fórmula son incorrectas. Es solo darse cuenta de cuando realmente necesita ir acompañado por una preposición.
Uso incorrecto: A Juan le dijeron de que ella lo estaba esperando
Para evitar el error basta con hacer una pregunta que responda a esa oración: ¿Qué dijeron? O ¿de qué dijeron?
Por tanto: A Juan le dijeron que ella lo estaba esperando.
9. Cacofonía
Las cacofonías son combinaciones de sonidos que durante la lectura no suenan de forma armónica.
Son fáciles de corregir. Solo es que tomemos un buen diccionario de sinónimos para cambiar la palabra o que reformulemos la estructura de la frase.
Un par de ejemplos de cacofonía:
Le pusieron una sanción por robar la canción
Ya son muchos años trabajando en la construcción con motivación y perfección.
10. Y/o
Este error lo cometemos al desconocer los usos de la conjunción “o”. Creemos que es excluyente cuando no lo es; de hecho, es una es disyuntiva que refleja, en muchos casos, una alternativa u opción, pero no necesariamente la exclusión.
Por lo tanto, con solo decir “o” es suficiente.
Bueno, y hablando de las conjunciones “y” y “o” debemos recordar la regla:
Cuando la palabra que le sigue a la conjunción “y” empieza por “i” o "hi", la conjunción se cambia por “e”:
Ricardo e Isabel van al colegio juntos.
Y cuando la palabra que le sigue a la conjunción “o” empieza por la letra “o” u "ho", se cambia por la conjunción “u”:
¿Este color u otro?
11. Uso incorrecto de las frases prepositivas
Las frases prepositivas son los conjuntos de dos o más palabras que funcionan como una preposición y le dan sentido a las oraciones.
FORMAS INCORRECTAS |
FORMAS CORRECTAS |
De acuerdo a |
De acuerdo CON |
En base a |
CON base EN |
En relación a |
EN relación CON |
Por el contrario |
por LO contrario |
Bajo esa base |
SOBRE esa base |
Bajo este punto de vista |
DESDE este punto de vista |
12. Discordancias
Un error común entre nosotros, es generar discordancias entre el sujeto y el predicado, sobre todo con sujetos que hacen referencia a un conjunto de individuos.
Por ejemplo:
Son gente honesta y se comportan como tal.
Gente es tercera persona en singular, que designa a un conjunto de individuos, por tanto, la manera correcta sería:
Es gente honesta y se comporta como tal.
13. Los números
Esta es una duda que constantemente nos invade. ¿Debemos escribir los números con letras o con cifras?
Según las reglas, es preferible escribirlos con letras, a excepción de los decimales o los números excesivamente grandes.
Ejemplo:
Diez mil personas asistieron a la manifestación por la libertad, en lugar de: 10.000 personas asistieron a la manifestación por la libertad.
14. Abreviaturas
Sabemos que las abreviaturas, de algún modo, sirven para hacer nuestra escritura un poco más fluida y rápida. No obstante, no siempre conocemos el significado de todas cuando las vemos escritas en un texto.
Por tanto, es recomendable escribir el término completo en un principio, utilizando, seguidamente, la abreviatura entre paréntesis. De este modo, podemos seguir usándolas a lo largo del texto.
15. Anglicismos
Hemos escuchado mencionar que la lengua inglesa es quizás la más apropiada para unificar al mundo, gracias a que, en general, no maneja palabras que designen a un género u otro, sino que ciertamente logra ser neutral.
No obstante, si estamos escribiendo en español, debemos huir de los anglicismos. Si la palabra en cuestión tiene su equivalente en español y son entendidos por nuestras personas, además de no perder el sentido ni la fuerza en el texto, es mejor usar siempre el español.
Para terminar
La escritura en tanto a su gramática y ortografía es un asunto que solo aprendemos cuando practicamos todos los días y cuando hacemos consciente todo lo que aplicamos.
Es claro que cometer errores en esta labor es muy sencillo; de hecho, todos tenemos grandes posibilidades de caer en ellos por diversas causas, que la mayoría de las veces es por falta de conocimiento o por falta de concentración.
Tampoco se trata de aprendernos al pie de la letra cada una de las reglas que existen. ¡Es imposible! El español es un idioma muy extenso y que está en constante cambio y avalúo.
Además, para eso están los libros y la internet, para que consultemos en ellos cada vez que nos surja una duda.
Por esta misma razón es que te recomiendo guardar este artículo entre tus páginas favoritas, para que así puedas regresar a él cada que tengas una pregunta o estés dudando si se escribe de una manera o de otra.
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