El término puede sonar novedoso, pero la verdad es que se trata de algo que siempre hemos puesto en práctica, incluso de manera natural.
El marketing personal trata de mostrar de manera creativa y novedosa las mejores cualidades, virtudes y fortalezas, para potenciar nuestra marca personal. Así, posicionarnos en el mercado como individuos competentes y capaces de alcanzar objetivos de manera exitosa.
La sociedad en la que nos desenvolvemos nos invita cada día a mostrar nuestra mejor imagen. Siempre tenemos como objetivo exponer lo capaces que somos de lograr las cosas y alcanzar la aceptación de otros.
Lo cierto es que en los últimos años se ha convertido en una herramienta súper útil para quienes deciden emprender un negocio personal y presentarse ante el público como un producto a consumir.
¿Para qué sirve el marketing personal?
Básicamente el marketing personal es una herramienta de promoción de una persona que se ha convertido en un producto o presta un servicio.
También cabe aplicar esta estrategia si lo que quieres es mejorar la apreciación que otros tienen de tu perfil profesional, de manera que puedas mejorar tus relaciones laborales.
Para poder aplicar el marketing personal es necesario que te plantees cumplir con unas características particulares:
- Siempre debes tener un objetivo definido y orientado a un resultado.
- Es importante establecer el tipo de público al que quieres llegar.
- Es fundamental que definas el tipo de imagen que deseas transmitir. Siempre teniendo en cuenta las necesidades del público y sobre todo la competencia que tendrás en el mercado.
- Canalizar los argumentos adecuados para vender más.
- Determinar una estrategia de marketing de contenidos y establecer un mensaje que se convierta en tu eslogan y que te defina.
¿Cómo hacer marketing personal?
Una forma común de aplicar el marketing personal es a través de tu currículum vitae.
Esa carta de presentación que por años hemos utilizado para mostrar las fortalezas y esos elementos potenciadores de valor para la empresa que busca darte empleo.
Con la llegada de la digitalización, la manera de promocionarnos ha cambiado. El resumen profesional que antes presentábamos en papel ha sido sustituido por plataformas digitales y redes sociales muy específicas.
Es el caso de LinkedIn, la red para profesionales más utilizada en la actualidad. ¿Sabes cómo se usa? Seguro has creado un perfil pero no has aprovechado todo lo que ofrece.
Aquí te dejo algunos consejos básicos que puedes aplicar para mejorar tu presencia en la red y seas de fácil fichaje para los reclutadores de talento.
- La primera imagen siempre cuenta. Elige bien la fotografía que acompañará tu perfil. Procura que genere confianza y resalte lo mejor de ti. Debe ser una foto de buena calidad.
- Olvídate del formato cuadriculado de la hoja curricular. Utiliza tu perfil personal como si se tratara de un sitio web, fresco y dinámico, que muestre más de la persona que eres y no las metas y diplomas que has obtenido.
- Describe tu perfil con características de valor. Es más valioso hablar de lo que eres capaz de hacer que de los logros ya obtenidos. Siempre muestra tu interés por ser y hacer más.
- Mejora tu lista de contactos, ponte en red con otras personas que sean afines a tu línea profesional y cultiva la comunicación con esos usuarios. Nutre tus conocimientos con los contenidos que otros compartan y haz lo mismo por ellos.
- Genera contenido de valor y mantén actualizado tu perfil. Es fundamental para que tengas presencia en esta red.
- En este caso también podrías valerte de una herramienta muy conocida como lo es el FODA, para poder analizar todas tus características internas, tus fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas.
Sobre la base de los resultados que obtengas podrás trabajar en las mejoras de tu perfil profesional y ajustarlo al máximo.
Estrategia para el día a día
Si te pones a analizar un poco este tema del que hemos estado hablando, todos los días hacemos marketing personal. El principio es muy básico; todo va de tener una buena comunicación.
Es necesario saber escuchar e interpretar para poder determinar qué es lo que el público u objetivo quiere de ti.
Una vez que tienes controlada la comunicación, debes trabajar en los elementos físicos necesarios para que esa comunicación sea la adecuada. Te doy un ejemplo para que lo veas un poco mejor.
Si quieres promocionar tu imagen como una persona seria y muy formal, no puedes acudir a un evento con impuntualidad o irrespetando el protocolo de vestimenta.
Este tipo de detalles, aunque parezcan no tener importancia, influyen directamente en la percepción que los otros tienen de ti. Construir la imagen ideal toma su tiempo, pero es cuidando esos detalles que se logra el éxito.
Otra manera de promocionarte es participando en eventos en los que puedas poner en práctica el networking.
Es fundamental conocer el entorno en el que se desenvuelve tu competencia directa y tener una cartera de contactos profesionales que en el futuro te puedan servir para establecer alianzas de trabajo.
Por supuesto intenta asistir a actividades que se relacionen con tu marca o lo que intentas vender.
En estos casos pon especial atención en lo que publicas en las redes sociales. Esta herramienta cada vez cobra más importancia al momento de promocionar lo que hacemos.
¡Aprende a promocionarte!
El marketing personal es producto del trabajo personal, del interés y de las ganas que tengas de ser reconocido por el valor de las cosas que eres capaz de hacer.
Sí, es necesario aplicar herramientas de venta y promoción, pero lo principal es tu capacidad de generar esas oportunidades.
Si has llegado hasta aquí y ahora te quedan las ganas de crear un perfil profesional increíble en redes sociales como LinkedIn, descarga este ebook sobre el tema y resuelve todas tus dudas.
