Los rendimientos de una empresa, de un producto o de un servicio comienzan cuando el negocio alcanza el punto de equilibrio. Para descubrirlo no necesitas ser ningún especialista, con algunos cálculos puedes obtenerlo con precisión.
¿Quieres saber más? Acompáñame.
¿Qué es el punto de equilibrio de una empresa?
El punto de equilibrio de una empresa, también conocido como Break Even es cuando los ingresos cubren los gastos fijos y variables. Esto quiere decir que logras vender lo mismo que gastas, no ganas ni pierdes.
Calcular el punto de equilibrio es importante para toda empresa porque permite evaluar su rentabilidad. De esta forma podrás ver claramente cuánto necesitas vender para empezar a generar lucro.
Encontrar este valor, incluso antes de iniciar un proyecto, es fundamental para descubrir qué tan interesante es financieramente tu idea de negocio.
Al decidir emprender podrás calcular cuánto tiempo, aproximadamente, te llevará empezar a obtener beneficios. Esta es una etapa fundamental en un plan de negocios.
Un análisis constante por productos o familia de productos también es muy interesante. De esta forma podrás descubrir cuáles son los que te generan una mayor rentabilidad. Lo mismo puede aplicarse a los servicios.
Tener conciencia del punto de equilibrio te permite crear una política de contingencia en los periodos más difíciles. De esta forma, no te encontrarás con sorpresas desagradables en el medio del camino.
¿Cómo calcular el punto de equilibrio?
Calcular el punto de equilibrio es una tarea sencilla. Primero deberás saber cuáles son tus gastos fijos y variables para obtener los costos totales. Veámoslo con más detalles.
Costos fijos
Los costos o gastos fijos son los que no cambian mes a mes. Son aquellos que tienen un mismo valor todos los meses, independientemente del valor de facturación.
Podemos considerar un costo fijo, por ejemplo, el alquiler del inmueble pues, independientemente del volumen de las ventas, este valor será siempre el mismo.
Costos variables
Los costos o gastos variables son aquellos que varían de acuerdo con el valor de facturación. Los costos variables tienen una relación directa con el volumen de ventas, si este aumenta, los costos variables también lo harán.
Algunos ejemplos de costos variables pueden ser la materia prima, la mano de obra, las comisiones sobre las ventas, etc.
Costos totales
Es la suma de los costos fijos y variables.
Sabiendo cuáles son los costos totales podemos deducir que el punto de equilibrio es cuando los ingresos son iguales a los costos totales.
Costos totales = Ingresos totales
El punto de equilibrio se puede calcular también por unidad, para eso debes calcular los siguientes valores:
Costo variable unitario
Este valor se calcula dividiendo los costos variables, que vimos anteriormente, entre el número de unidades vendidas en un periodo determinado.
La fórmula sería la siguiente:
Costo Variable Unitario = Costo Variable / Unidades Vendidas
Para obtener el punto de equilibrio unitario podemos aplicar la siguiente fórmula:
PEU = Costos Fijos / (Precio de Venta – Costo Variable Unitario)
Es decir, dividiremos el costo fijo por la diferencia entre el precio unitario y el costo variable unitario. A la diferencia entre el precio de venta y el costo variable unitario se le conoce como Margen de Contribución.
Veamos un ejemplo:
Si yo vendo un producto en el valor de $ 50, mi costo variable unitario es de $ 25 y mis costos fijos suman $ 12.500. Hacemos el siguiente cálculo:
Punto de Equilibrio Unitario = 12.500 / (50 – 25) = 500
Mi punto de equilibrio unitario es 500. Esto quiere decir que debo vender 500 unidades para obtener mi punto de equilibrio.
Si queremos saber el valor en dinero del punto de equilibrio unitario, solo debemos multiplicar el valor del punto de equilibrio unitario por el precio de venta.
En el ejemplo anterior habíamos dicho que el valor de venta del producto era $ 50 por unidad, por lo tanto, multiplicando el punto de equilibrio unitario por este valor de venta, llegamos a $ 2.500 que sería el valor que tengo que vender para llegar al punto de equilibrio de ese producto.
Mi empresa ya llegó al punto de equilibrio, ¿y ahora?
Una vez alcanzado el punto de equilibrio empiezas a ganar, sin embargo, debes tener en cuenta que no todo lo que ingresa es lucro.
Tienes que recordar que el costo variable aumenta, por lo tanto, debes de tener esto siempre presente para no tener una idea equivocada del valor de tu ganancia.
Una buena recomendación es calcular un nuevo punto de equilibrio cada vez que tus números tengan una variación razonable.
Trayectoria de las empresas SaaS hasta el punto de equilibrio
Para una empresa SaaS, el más grande desafío que se encuentra para alcanzar el punto de equilibrio es lograr que los ingresos mensuales crezcan a una velocidad suficientemente rápida como para cubrir los costos de adquisición de los nuevos clientes.
Hay poco tiempo para logar este desafío, por lo tanto, la agilidad en este punto es fundamental.
Es muy importante que las empresas SaaS adquieran sus clientes de forma rápida, que estos clientes se puedan mantener a largo plazo y hacer un buen trabajo de Upsell para que de esta forma se pueda mejorar el LTV a medida que el tiempo pasa.
El Inbound Marketing puede ser el indicado para ayudar en esta tarea. Con una inversión accesible y haciendo un buen trabajo se pueden lograr los resultados que se esperan.
El punto de equilibrio es una información fundamental cuando se quiere abrir una empresa o crear un nuevo producto. Solo de esta forma podremos saber cuánto debemos vender para cubrir los gastos y posteriormente empezar a obtener beneficios.
Planificar las finanzas de la empresa es necesario para prever la posibilidad de perder dinero y realizar una acción de ajuste antes de que esto ocurra y, de esa forma, no tener sorpresas desagradables.
Otro factor importante para el éxito de un negocio es conocer su escalabilidad, solo así sabrás cuál es la capacidad que tienes para crecer. ¿Quieres entender mejor cómo funciona? Entonces no te puedes perder este artículo.