Tanto disfrutaba de estos momentos que el peor castigo que yo podía recibir por parte de ellos, cuando me portaba mal, era que no me leyeran.
Así fue entonces cómo la lectura empezó a instaurarse en mí. Llegó a tal punto que incluso hoy en día, sigo buscando buenas historias para leer justo antes ir a descansar.
Conforme pasaron los años, comencé a coleccionar historias en mi cabeza. Al igual que:
- Situaciones
- Aventuras
- Diálogos célebres
- Personajes
y demás repertorios que se volvieron útiles para mí al momento de hablar con otras personas.
Nació, luego, un entusiasmo muy fuerte en mi espíritu por cambiar mis rutinas. Así que continué leyendo, como ya tenía por costumbre, pero esta vez con un nuevo propósito: aprender a escribir y contar buenas historias.
Aún me encuentro bajo el mismo reto.
Descubrí que aquello de conocer historias para luego escribir las mías, se convertiría finalmente en el motor más grande de mi desarrollo personal. Es que, sinceramente, pienso que eso de hacer sentir emociones con lo que se escriba debe ser una cosa de locos.
Es por eso que admiro profundamente a aquellos que se han atrevido a escribir para el mundo sus historias de vida, sus acontecimientos y pensamientos.
Pues, no es fácil llegar a conmover y fascinar a las personas. Pero, ciertamente, eso que ellos logran con sus escritos, es lo que yo quiero llegar a hacer con los míos cuando sea grande.
Y más allá de los escritores como tal, son las historias y la capacidad de narrar el universo en palabras las que hacen que mi corazón se exalte y que considere esta actividad como la más hermosa de todas.
Resaltando, además, que este arte de contar o de escribir historias, es tan excepcional que ha estado acompañando a nuestra humanidad desde sus épocas más primitivas.
Es más, es tan fuerte la concepción que existe en torno a las historias, que se ha llegado a determinar que el hombre existe en tanto a su talento por generar relatos en los que pueda contar a otros sobre sí mismo.
Contando historias desde el principio de los tiempos
Contar relatos no es más que la herramienta de la comunicación más antigua que como humanos tenemos. Como ya es sabido, el hombre desde que hizo consciencia de su existencia, buscó métodos tales como la pintura y la expresión oral para dejar constancia de sus historias.
Para nuestra humanidad, los relatos se convirtieron en el vínculo ideal para la transmisión del conocimiento dentro de las sociedades. Tanto así, que llegó a ser la manera más adecuada para permitir que los saberes trascendieran y se preservaran en las generaciones venideras.
También con el fin de que estas no tuvieran que comenzar de cero sino que pudieran tener bases firmes para dar el siguiente paso.
Pese al tiempo transcurrido y por suerte para todos, el arte de contar historias seguirá existiendo sin interrupción alguna. Pues el hombre, en su esencia, siempre tendrá el afán por plasmar su legado en el que describa sus formas de percibir el mundo y lo que ha aprendido de él.
Por último, más allá de la evolución y herencia que nos deja, las historias también han fortalecido en nosotros la memoria. Han despertado nuestros sentidos, nuestras emociones y más importante aún, nuestro interés por seguir expresándonos.
A propósito del storytelling
Para todo en la vida tenemos una primera vez en la que siempre determinamos si queremos o no experimentar nuevamente. Eso sí, una vez decidimos que vuelvan a suceder, sabemos muy bien que la emoción que percibimos en ese primer instante, no se volverá a sentir tal cual.
Por fortuna, contamos con la capacidad de construir historias. Gracias a esta forma de expresión, podemos llegar a revivir esos momentos inolvidables y volver a hacer sentir las emociones que nos provocaron así como si fuera la primera vez.
No podemos escapar de los relatos, sucede que, como se ha venido mencionando, estos hacen parte del desarrollo evolutivo del hombre.
Sin embargo, de hace un tiempo atrás, comenzaron también a apropiarse de otros tipos de progresos en las que se vieron inmersas las marcas y las empresas.
¿Cómo las historias pueden desarrollarse en estos ámbitos?
Gracias a que el mundo, desde todas sus perspectivas, es susceptiblemente narrable.
Así como el hombre logra conservarse por las historias, a las marcas les pasa lo mismo; acontece que gracias a su capacidad de construir la realidad, siempre podrán estar contando algo.
No obstante, estos relatos que las marcas narran, generalmente se les otorga el nombre de storytelling.
Un anglicismo que si bien significa: contando historias, se ha tomado como un término de especial uso en la publicidad y en el mercadeo para designar a las narraciones que tienen un propósito mayoritariamente comercial.
De igual modo, el storytelling no es un término que acaba de surgir en el mundo de las marcas. Desde siempre se han hecho relatos de este tipo. Solo que es ahora en que viene a implantarse como una estrategia a consciencia para narrar y empatizar con el consumidor.
El storytelling es una técnica que permite a las empresas apropiarse de temas universales de nuestra vida, con los cuales fácilmente podrían hacernos sentir identificación y motivos para estar ahí con esa marca que nos habla.
Al igual que con cualquier otra narración, el storytelling requiere no solo de una temática, como se planteó en el párrafo anterior, sino también de un estilo de comunicación que solo pueda ser otorgado por un autor a cargo que verdaderamente sienta la marca.
Es decir, que conozca a profundidad a las personas para quien escribe así como al lugar desde el cual relata para así tocar fibras emocionales e incluso racionales.
Haciendo de tu historia una empresa
Una empresa en su sentido literal, más allá del carácter de compañía o de negocio que tiene, también refiere a una acción que en su esencia, conlleva dificultad, decisión y esfuerzo. Una empresa, entonces, es una tarea que implica riesgo. Es por ello que obtiene el mérito de ser narrada en la posteridad.
Aquí, por tanto, la invitación es a hacer uso de los storytellings. Pues, son una herramienta con bastante poder que, como se dijo en el punto anterior, permite contar cuentos sobre lo que en un negocio realmente vale la pena.
Comencemos a hacer de las empresas grandes historias compuestas por diferentes capítulos, que vayan siendo construidos a medida en que las situaciones acontezcan. En que se capturen experiencias, se manifiesten valores, se creen relaciones e intensos diálogos con los consumidores.
Un ejemplo de Storytelling
Son muchas las empresas que se han dedicado a construir sus propias experiencias de vida. Para luego, tener muy en claro qué quieren contarle al mundo sobre lo que son y sobre lo que han logrado.
Al igual que una persona, una marca se compone de líneas de tiempo llenas de acontecimientos. Los cuales, finalmente, son los que se encargan de tejer una verdadera historia suficientemente motivadora para escuchar.
Una de estas narraciones, que en lo personal no deja de impactarme, es la de Lego. Si bien esta marca cuenta con varios storytelling, es este, en particular, el que tiene cosas importantes para decirnos.
Mira el video a continuación:
Este video no es más que un relato peculiar que habla no solo de una marca. Sino de la historia de una familia que pasó por miles de retos antes de consolidar lo que ahora son hoy en día.
Una narración ingeniosa que apela a la realidad. O por lo menos eso es lo que nos hacen sentir en cada una de sus palabras cuando cuenta lo que fueron sus angustias, su preocupaciones, pero también sus logros, sus ideas y sus más genuinas invenciones.
Un cuento que trata no solo de cómo se elaboró la marca, sino, más importante aún, de cómo se construyó su empresa de vida.
Para escribir este tipo de relatos se requiere de sensibilidad y de un basto lenguaje para expresar. También, de la capacidad de vivir aventuras y retos. De ser uno con el público, de ser sincero consigo mismo y por sobre todas las cosas, se necesita de la pasión por contar.
Las historias, en últimas, nacieron para:
- Ayudar a explicar
- Preservar
- Dar a conocer
- y especialmente para enamorar.
Así es, porque solo cuando se logra cautivar es que las historias quedan implantadas en los recuerdos de las personas.
El storytelling en el marketing de contenidos
Como ya es sabido, el storytelling es una técnica que se ha convertido en una táctica sugestiva de la publicidad. No obstante, ahora también hace parte de las estrategias del marketing de contenidos.
Tiende a pensarse que el storytelling y el marketing de contenidos es lo mismo, (aunque no lo sean). Porque comparten el objetivo de llamar la atención.
Un storytelling, más allá de ser una historia que sirve para cautivar a una audiencia, busca llegar a la mente del consumidor de forma tal que la historia que promueve queda implantada allí.
En cuanto al marketing de contenidos, es una técnica que se usa en el mercadeo en el cual se busca crear un contenido. Tal y como su nombre lo indica, que sea único, diferente y que atraiga a las personas para las cuales fue compuesto.
Además de lo anterior, el marketing de contenidos no debe ser necesariamente una historia como sí sucede en el storytelling.
De hecho y generalmente, este tipo de mercadeo hace uso de otros recurso tales como las imágenes, infografías, informes de investigación, videos, entre muchas otras opciones.
Ahora bien, lo anterior no significa que dichos recursos no puedan apropiarse de las historias. Ni tampoco que el storytelling no pueda presentarse en tales formatos.
Por el contrario, tanto el marketing de contenidos como el storytelling, pueden trabajar en sintonía e incluso llegar a ser el uno del otro, complementos importantes.
Los contenidos son creados para informar, ayudar a encontrar soluciones y para dar razones a las personas de permanecer en la propuesta otorgada. Y un storytelling, en el marketing de contenidos, debe entregar tales soluciones, a través de una historia que incite tal compromiso en el consumidor.
Nada de peros
Una historia puede ser un contenido y viceversa. Ambas técnicas pueden comenzar a usarse al mismo tiempo y en cualquier momento. No se requiere de altas sumas de dinero.
Ni de ser la multinacional más grande en su sector del mercado como en el caso de Lego. Las historias y los contenidos, solo requieren de creatividad, pasión, ganas y muchas cosas para contar.
No es tan difícil comenzar y más cuando eres tú quien más conoce de tu negocio. Pues, sabes cómo funciona, cuáles son:
- Tus servicios
- Los clientes
- Tu personal
- Tus momentos memorables
- Casos de éxito, tus orígenes
- Los resultados de tus investigaciones
Y así podría continuar con una larga lista de razones para escribir.
Por cualquier motivo puedes comenzar a crear contenidos y mejor aún, historias con contenidos. Lo único que debemos procurar siempre, es darle a los lectores una buena dosis de lectura cargada de emociones y con aquel toque secreto que conlleve a crear vínculos con lo que es tu marca.
Una vez ya tengas el qué quieres contar, no es sino que experimentes y te diviertas encontrando el cómo contar.
Escribir historias, solo se aprende escribiendo historias
Como mencioné en un principio, estoy dándome a la tarea de aprender a escribir. Y entre todas las cosas que he comprendido, puedo concluir que son tres las reglas primordiales que incluso son de utilidad para hacer storytellings y contenidos de mercadeo.
- La primera regla es que, antes de escribir, hay que investigar y leer mucho.
- Segundo, escribir, solo se aprender escribiendo.
- Y tercero, solo por si las dudas, es bueno revisar los contenidos de blogs como copyblogger ya que son de mucha utilidad para conocer de estrategias al momento de redactar.
De nada sirve prepararte en la escritura sino lo aplicarás. Pero tampoco, de nada sirve sino pones tu práctica a prueba con los lectores.
Para terminar, mi invitación es a que crees contenidos con historias únicas, diferentes y que sean escritas y difundidas con emoción. La clave del mercadeo está en saber contar relatos honestos y sobre todo excepcionales que llamen la atención del usuario.
Como último consejo, una historia puede llegar a ser tal, solo cuando existe alguien que la lea.
Anímate a construir relatos y no dudes en contarme qué piensas de este artículo que acabas de leer. Sería genial conocer también cuáles son las estrategias que tienes para narrarle al mundo sobre tu marca.
Es más, te invito a que me cuentes cómo ha sido tu historia en esta empresa del mercadeo.