Un buen liderazgo es fundamental para el mundo empresarial. En un entorno tan particular como el de las agencias de publicidad, esta afirmación tiene aún más su fuerza. En medio de una serie de cobros, pedidos de clientes de última hora, cambios de ruta, contratiempos en la gestión financiera, entre otros desafíos diarios, contar con un buen líder que ponga todo en orden y mantenga al equipo activo y motivado es fundamental.
De hecho, esta es precisamente la diferencia entre un líder y un jefe. Mientras que la figura del jefe tiene que ver con alguien que por lo general solo quiere buenos resultados, aunque tenga que ser imponente y, a veces, incluso cruel, el líder inspira a los demás a hacer lo mejor que pueden.
Entonces, es fácil comprender los impactos del liderazgo inspirador en las agencias, ¿no es así? Pero, ¿cómo hacerlo realidad? Esto es lo que explicaremos a continuación. ¡Sigue leyendo!
- Qué es el liderazgo
- Conoce los impactos al desarrollar las habilidades de un líder
- Conoce los tipos de liderazgo y sus contextos
- Descubre las características de un buen líder en agencias
¿Qué es el liderazgo?
El liderazgo es una habilidad, innata o adquirida, para inspirar a otros al influir en acciones, decisiones y comportamientos de manera positiva. Por tanto, el concepto hace referencia a una práctica que ha acompañado a la humanidad a lo largo de la historia y que se ha practicado en los entornos corporativos para que los líderes y sus equipos trabajen hacia un mismo objetivo.
Un buen líder logra metas de manera ligera y eficaz, sin comprometer la salud mental de quienes trabajan a su lado. Es alguien que realmente se prepara para estar en esta posición y no duda en desandar el camino si algo compromete negativamente su desempeño.
Conoce cuáles son los impactos al desarrollar las habilidades de un líder
Las empresas, en general, carecen de buenos líderes. Varios de ellos están inundados de jefes, lo que lleva a los empleados a situaciones de irritación, estrés y depresión. Muchos pasan el día quejándose de la empresa sin darse cuenta de que, de hecho, es el liderazgo el que falla.
Cuando, por el contrario, el liderazgo es bueno, los efectos son los mejores posibles y llegan a los más diversos ámbitos. Las personas no tienen miedo de estar en el lugar de trabajo, pero quieren estar allí. Se sienten más libres para explorar la creatividad. En las agencias de publicidad, sobre todo, esto es algo muy importante.
Además, los empleados se sienten respetados en sus puestos y no dudan en desempeñarlos para el crecimiento . Son rápidos para actuar y hablar, seguros de que pueden y deben ayudar en los momentos oportunos.
La disminución de la rotación es otra ventaja en este escenario. En una agencia de comunicación, en la que el contacto con el cliente es algo de gran valor, es malo que el personal sufra cambios todo el tiempo.
Quien ha vivido mucho tiempo con un cliente sabe mucho sobre sus particularidades y deseos y, hasta que alguien llega a este mismo nivel, lleva tiempo y muchas veces tiene que lidiar con varias quejas en este proceso.
Un buen liderazgo reconoce que debe actuar de manera justa, reflexiva y sin favoritismo, y sabe que los beneficios de hacerlo son enormes y benefician a todos los involucrados.
Conoce los tipos de liderazgo y sus contextos
Cuando se trata de liderazgo, en muchos casos, las personas olvidan que no existe una sola forma de ser líder. Cada uno lo ejercita de forma diferente. Algunas son completamente saludables, otras no tanto.
Es importante, sin embargo, entender los tipos de liderazgo para saber cómo lidiar con cada uno. Esto también ayuda a evitar errores y a actuar según las particularidades de cada uno.
En este aspecto, este conocimiento también es importante para que las personas hagan una autocrítica y trabajen en sus puntos para mejorar, así como en potenciar aún más aquellos que destacan positivamente. A continuación, listamos algunos tipos de liderazgo y sus principales características. ¡Hacer un seguimiento!
Liderazgo democrático
El líder democrático es aquel que trabaja en estrecha colaboración con el equipo, siendo, de hecho, alguien bastante accesible. Esta persona no sólo se preocupa por su propia opinión y no se cree dueña de la verdad.
En general, está dispuesta a escuchar lo que otros tienen que decir y cree firmemente que todos pueden contribuir al desarrollo y crecimiento de la empresa y del equipo.
Si hay errores en el camino, el líder democrático no buscará con rencor quiénes fueron los colaboradores que los cometieron, poniendo miedo y castigando a los responsables, sino que buscará soluciones para corregir lo que se hizo mal y para que situaciones similares no vuelvan a ocurrir.
Este líder también se preocupa por mantener siempre una buena relación con todos, haciendo que el lugar de trabajo sea mucho más agradable, lo que tiene un impacto positivo en muchos ámbitos, incluyendo la productividad. Los directivos que no entienden este tipo de líder cometen un grave error. Muchos consideran que es necesario dominar por el miedo y la autoridad, tirando por la borda todos los buenos lazos que un liderazgo democrático es capaz de crear.
Liderazgo técnico
También llamado líder operativo, es alguien inspirador, como muchos otros tipos de líderes, pero por una razón en particular: su profundo conocimiento técnico. Esta persona demuestra a todos que realmente sabe lo que hace, tiene dominio sobre las acciones y logra buenas soluciones a los problemas que se presentan.
Es muy común que la gente lo siga por su buen ejemplo. Otros ven cómo este individuo entrega un excelente trabajo, las formas que utiliza para lograr buenos resultados y cómo actúa de manera excelsa, por lo cual quieren ser y hacer lo mismo.
Este tipo de líder es una persona que siempre está al día, pendiente de las principales tendencias. Así, puede tener una visión más amplia de todo lo que hace. Hay muchos que no entienden al líder técnico y le exigen que actúe de otra manera, más como coordinador y menos “hands-on”. Sin embargo, esta acción es quitarle una de sus mejores y más atractivas cualidades.
Liderazgo liberal
Es alguien que a menudo no es respetado por el equipo. Eso es porque es una persona que generalmente está indecisa. No se compromete demasiado, tiene miedo de tomar decisiones más complejas o controvertidas, no se impone, aunque sea de forma ligera y democrática.
Esta persona no suele ser muy participativa y vuelca algunas de sus responsabilidades, o casi todas, en los equipos. Además de hacerles actuar en algo en lo que muchas veces no son capaces, tiende a perder autoridad constantemente.
En este escenario, los seguidores sienten que tienen mucha libertad y actúan de manera desordenada. La falta de orientación del líder impacta negativamente en la productividad de todos. Los gerentes que no prestan atención al daño de este tipo de liderazgo pueden ver el negocio, poco a poco, siendo perjudicado por él.
Liderazgo carismático
El carisma es un rasgo virtualmente inexplicable. Las personas que tienen esta particularidad son capaces de conquistar a los demás de manera profunda, sin necesidad de esfuerzos para hacerlo. Son personas con las que otros simpatizan sin saber realmente por qué y son vistos como una buena influencia, ganando la atención de todos.
Generalmente, esta es una habilidad con la que el individuo nace, pero no es imposible obtenerla con el tiempo, con dedicación y determinación. El líder carismático logra mantener al equipo siempre con él, convirtiéndolo en un aliado firme y fuerte.
Liderazgo situacional
Un tipo de líder que también resulta bastante efectivo es el que actúa de acuerdo a lo que requiere cada situación. De esta forma, varía sus formas de actuación para conseguir los mejores resultados en circunstancias concretas.
El líder situacional también sabe cómo tratar a los miembros del equipo de acuerdo a sus particularidades, respetando la capacidad técnica de los miembros y lo que tienen que ofrecer a la empresa específicamente. Se pueden cometer muchos errores si no se respeta este tipo de liderazgo en la empresa, ya que se pierde mucha flexibilidad y autonomía.
Liderazgo de 360 Grados
Finalmente, está el llamado Liderazgo de 360 Grados. Este concepto ha demostrado cada vez más su importancia dentro de las empresas. Esto se debe a que un líder que se ajusta a esta definición es capaz de influir no solo en los empleados que trabajan directamente con él, sino en todos los que integran una empresa.
Esta persona es muy inspiradora y empática, poniéndose en el lugar de los profesionales que ocupan las más diversas funciones en la organización. Así, motiva e influye desde los propios jefes hasta los trabajadores en general.
Descubre las características de un buen líder en agencias
Ahora que ya sabes cuáles son los principales tipos de liderazgo, es momento de hablar de las cualidades que se destacan entre quienes dirigen una agencia de marketing o publicidad. Estas buenas características son fundamentales para que el negocio tenga buenos resultados y para que empleados y clientes se sientan satisfechos.
Sin embargo, es importante recordar que no todas las personas tienen estos principios y tampoco vienen todos a la vez. En muchos casos, es necesario enfocarse en el crecimiento profesional y buscar continuamente mejorar tu perfil y acciones para alcanzar las cualidades que se esperan de un buen líder.
Algunas personas simplemente aprenden haciéndolo. Otros, en cambio, se enfocan en estudiar el tema, leyendo libros sobre liderazgo para ser más eficientes en su vida diaria y cometer menos errores durante el proceso de aprendizaje. Sea cual sea el momento en el que te encuentres, saber cuáles son las cualidades de un buen líder te puede ayudar mucho. Recuerda también que siempre es posible mejorar el liderazgo.
Entonces, en el caso específico de una agencia, un buen líder cuenta con estas capacidades:
1. Saber priorizar
Cualquiera que trabaje en una agencia de marketing o publicidad lo sabe muy bien: las exigencias son diversas. A menudo llegan en los momentos más inesperados y pueden ser bastante desafiantes. Por eso es tan importante saber priorizar las tareas, entendiendo cuáles realmente piden más urgencia y cuáles se pueden dejar para más adelante.
Un buen líder hace bien en este sentido. Evalúa todo el trabajo que hay que hacer, qué necesita un mayor enfoque en un momento dado y no permite que el equipo pierda el tiempo en acciones infructuosas.
2. Es un buen oyente
No darle a su equipo suficiente atención y credibilidad es un gran error. En primer lugar, porque las personas se desmotivan y muchas veces incluso dejan de hacer un trabajo diferente. Luego, por el hecho de que todos realmente tienen algo que aportar.
Las grandes ideas realmente se pueden desperdiciar si un líder no tiene esta comprensión de cuánto otros también tienen dominio sobre lo que hacen y buenas experiencias para transmitir.
Incluso en el ajetreo diario de la agencia, quienes ocupan una posición de liderazgo deben estar dispuestos a escuchar. Por supuesto, en muchas situaciones no es posible hacer esto de inmediato o con cada demanda que surja, pero es esencial reservar tiempo para esto.
Otra cuestión importante a destacar aquí tiene que ver con el hecho de que no basta con saber lo que piensa la otra persona: es necesario evaluar realmente lo que se dice, analizar todas las posibilidades de acción y conocer los impactos positivos y negativos. que las ideas tienen./sugerencias pueden tener.
También es fundamental estar abierto a las críticas. Un buen líder no los ve como algo personal, como a menudo, de hecho, no lo son, sino como una oportunidad para hacer más y mejor para la agencia, corrigiendo errores y actuando de la manera correcta.
3. Tiene credibilidad a la hora de relacionarse con el equipo y los clientes
En un escenario donde se habla tanto de fake news, es necesario demostrar que realmente sabes lo que haces. Sin embargo, más que eso, que las acciones de la empresa sean confiables, basadas en hechos. Un buen líder no solo muestra confianza en lo que hace, sino que transmite certeza a empleados y clientes de que la agencia es sólida, va por buen camino y tiene mucho que ofrecer.
Aquellos que no despiertan este tipo de sentimiento en los demás difícilmente obtienen buenos resultados. Esto se debe a que es necesario que las personas vean en el líder a alguien coherente, que sepa satisfacer mejor sus necesidades y que esté dispuesto a actuar ante cualquier circunstancia adversa que se presente.
Esto no significa, sin embargo, que esta persona nunca cometerá un error. Al contrario: todo el mundo es susceptible de cometer una u otra mala acción. Esto no afectará la credibilidad de nadie. Sin embargo, para mantener la legitimidad es necesario que el individuo actúe con honestidad, reconozca lo que hizo de una manera que no fue la idónea y esté dispuesto a cambiar lo que sea necesario para que problemas de este tipo no vuelvan a ocurrir.
4. Fomentar la colaboración entre todos los equipos
El entorno dentro de una agencia de publicidad o marketing, cuando no está bien gestionado, puede ser bastante hostil. Eso es porque muchas personas se dejan llevar por la competitividad, queriendo destacar incluso más que los anuncios y campañas que crean. Así, el equipo está completamente desunido.
Sin embargo, especialmente cuando se trata del área de la comunicación, este escenario es bastante dañino. Para que las acciones funcionen, es necesario que varios individuos piensen juntos, que analicen juntos los impactos que pueden derivar de ellas y que aporten sus experiencias para componer una obra más rica, creativa y diversificada.
Un buen líder ve cómo la situación de poca interacción es mala y trabaja para que no se consolide en la agencia, además de lograr que todos se integren y colaboren entre sí. Por otro lado, todo esto lo hace de forma natural, sin obligar a las personas.
Una buena manera de actuar en estos casos es mostrar cómo el equipo gana cuando está unido, no solo valorando a las personas individualmente, sino mostrando cómo el trabajo marca la diferencia cuando se hace de manera integrada. Un buen líder sabe resaltar las características más sobresalientes de cada uno sin establecer una competitividad enfermiza.
5. Compartir conocimientos, técnicas y habilidades
Muchos líderes no solo creen que lo saben todo, sino que realmente están seguros de ello. Están tan seguros de que sus habilidades son las mejores que se encierran, no aceptan las sugerencias de nadie y delegan poco, centralizando todo.
Además, a este tipo de líder tampoco le gusta compartir lo que sabe. Teme, de alguna manera, transmitir enseñanzas y ser superado por sus colaboradores. Sí, trata tus técnicas y habilidades como un tesoro al que otros no pueden ni deben acceder.
Este es un problema no solo para la agencia, sino para el propio líder. La empresa ya no tiene un equipo más homogéneo y capaz y el líder pierde al no recibir la colaboración de los demás.
Un buen líder, por otro lado, no solo comparte conocimientos, técnicas y habilidades, sino que alienta a otros a hacerlo. Así, todos los que integran la agencia tienen la oportunidad de subir de nivel. El resultado del trabajo es mucho más adecuado y mejor.
6. Siempre actualizado
Los cambios en el área de la comunicación suceden todo el tiempo. Lo que fue un éxito hace un mes ya parece hoy algo totalmente lejano y superado. Estrategias que hace un año resultaron ser las más eficientes, hoy ya no tienen el mismo efecto.
Todo esto tiene serios impactos en el día a día de una publicidad, que siempre necesita pensar en nuevas formas de actuar para mantenerse y crecer en el mercado. Además, solo de esta manera puede servir a los clientes de manera eficiente.
En este escenario, un líder necesita, de hecho, estar siempre al día con lo que sucede en la vida cotidiana de las personas y en el mercado de la comunicación. También necesita saber sobre las nuevas tecnologías, cómo las personas se relacionan con los diversos tipos de contenido en Internet, entre otros aspectos.
Además, es fundamental que tengas conocimientos sobre los temas que más se han debatido. Esto te puede servir tanto para tener ideas de acciones para tus clientes como para ser más preciso en las campañas.
7. Demostrar motivación
Finalmente, una característica esencial en un líder es mostrar toda su motivación. Muchas personas se contaminan por la falta de expectativas de los demás, sobre todo si proviene de quienes están a cargo del negocio. ¿Te imaginas si quien dirige la agencia de publicidad o marketing no muestra ningún tipo de motivación por nada?
Esto, sin embargo, no debe ser forzado. Es muy fácil para los demás ver que el líder solo está simulando entusiasmo. Por eso, es fundamental que te involucres de verdad con los proyectos, que creas en lo que haces y que trabajes con confianza.
El día a día de una agencia puede hacer que muchos se sientan cansados, además de sentirse poco motivados. El líder necesita contribuir para que no se sientan así, mostrando la relevancia de lo que hace la gente y mostrando que se puede aprender y crecer mucho en ese ambiente.
Sin embargo, solo puede alcanzar este nivel si el líder invierte en sí mismo. No de una manera egoísta, pensando en tener resultados solo para él, sino de una manera que comprenda su verdadero valor dentro de un equipo y actúe en consecuencia. Necesitas creer en tu propia capacidad y en la de la agencia para que todo se desarrolle como tiene que ser.
Un buen liderazgo en las agencias de publicidad y marketing es capaz de estimular a los equipos, hacerlos más productivos e incluso más creativos. En el mundo de la comunicación, donde los retos son muchos, los plazos ajustados y las novedades no dejan de llegar, tener a alguien equilibrado e inspirador al frente del equipo es fundamental.
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