La metodología Agile reúne una serie de técnicas y procesos que facilitan la gestión empresarial, flexibiliza la toma de decisiones en diversas etapas de cada proyecto y vuelve más eficiente la productividad según los objetivos específicos y las necesidades puntuales del mercado.
¿Quieres saber de qué trata? ¡Lee hasta el final!
¿Qué es la metodología Agile?
En síntesis, se trata de una fórmula diseñada para favorecer el proceso de desarrollo de los proyectos empresariales aportándoles diversos factores de flexibilidad.
Esto se hace con el propósito de adaptarse a las necesidades del cliente y enfocar mejor la generación de resultados sobre las bases de las expectativas del mismo.
Se trata de una metodología que nació del desarrollo de software y proyectos de alto rendimiento en 2001 por expertos en el área de procesos de trabajo.
La metodología Agile nació por la necesidad de dinamizar los procesos, sobre todo, cuando la opinión del cliente moldea el resultado y se necesita de su colaboración para producir productos y servicios a la medida.
Características de la metodología Agile
Agile se basa en una serie de principios que, luego de aplicados en un proyecto, permite generar pequeñas repeticiones de procesos que ayudan a mejorar la productividad.
Ahora bien, estos principios o características que quedaron marcadas luego de esa reunión de líderes empresariales son:
Aceptación al cambio
Desechando las metodologías rígidas que no permitían cambios en la estructura establecida.
Por el contrario, la metodología Agile permite un comportamiento abierto a la corrección de acciones, respuesta ante fallos y resolución de inconvenientes.
Colaboración con el cliente
Los principios de la metodología establecen que las interacciones constantes con el cliente son tan importantes como el proceso mismo.
Un hecho que favorece la calidad de los resultados al permitir mediciones en cada etapa del flujo de trabajo para identificar posibles cambios o mejoras.
Preocupación por los colaboradores
Las técnicas que hacen parte de esta metodología hacen énfasis en la gestión de equipos por encima de los recursos alrededor de la estrategia.
Partiendo del hecho de que la calidad de un producto es un resultado de las acciones ejecutadas por los colaboradores de la empresa.
Estrategias de acción
Los proyectos basados en la metodología Agile valoran la toma de decisiones en base al feedback recurrente entre los colaboradores del proyecto y el cliente.
Un hecho que favorece la llevada a cabo de estrategias de acción dinámicas y cambiantes en base a las necesidades y requerimientos en cada etapa.
Beneficios de la metodología Agile
A diferencia de otras metodologías de ejecución de proyectos, sobre todo las tradicionales, la filosofía Agile permite acceder a beneficios nuevos y productivos para las organizaciones.
Flexibilidad
Agregando versatilidad a la gestión de proyectos, alejándolo de métodos rígidos preestablecidos y abriendo la posibilidad de cambiar los objetivos de un momento a otro dentro del mismo proyecto.
Reestructuración
Al basarse en estrategias anuales, pero con revisiones periódicas, la metodología Agile permite modular los objetivos de acuerdo a las necesidades específicas del cliente.
Lo que facilita el cambio del orden de las iniciativas en base a los requerimientos puntuales del momento.
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Transparencia
Se trata de una de las metodologías más transparentes que existen por el hecho de que el cliente es quien posee en control de todas las estrategias.
Asimismo, los equipos se mantienen al tanto de todas las acciones gracias a reuniones diarias donde se estudian y discuten las decisiones.
¿Cómo implementarla en una organización?
En base a los principios de la metodología Agile, es claro que otras técnicas como las metodologías Scrum o Kanban son ramificaciones de Agile.
Siguiendo esta lógica, existen cinco pasos fundamentales para llevar a cabo alguna de las metodologías Agile a tu negocio.
¡Toma nota!
Reconoce los objetivos de la empresa
Antes de llevar a cabo cualquier acción, es necesario identificar cuáles son los objetivos esenciales para la organización.
Al tener esta perspectiva clara, se podrán crear las expectativas de cómo la metodología Agile será capaz de eficientar los procesos y alcanzarlos.
Identifica la cultura empresarial
La cultura empresarial es una de las claves para la metodología Agile debido a que es gracias al ambiente que crean entre los colaboradores, la gerencia y los clientes que se generarán los resultados deseados o no.
En ese sentido, la comunicación, el liderazgo y la transparencia son factores esenciales para llevar esta dinámica dentro de los procesos.
Por ello, asegúrate de tener una cultura abierta a los cambios y a aceptar nuevas filosofías que beneficien la estructura de los flujos de trabajo.
Estudia el impacto de la metodología en la experiencia
Pensar desde la perspectiva de los clientes es una tarea fundamental para detectar el impacto de las nuevas acciones dentro de los resultados.
Por ello, preocúpate por entender cuál será la influencia de la nueva metodología en la experiencia del cliente, en los resultados y en las comunicaciones con ellos.
Estos puntos te permitirán identificar los puntos cruciales para una implementación saludable y sólida.
Destina recursos
Como casi cualquier otra acción empresarial, la metodología Agile necesita de recursos especiales para poder generar resultados positivos.
Es valioso considerar el capital humano involucrado, las tecnologías necesarias y la infraestructura indispensable para llevar a cabo las acciones e implementaciones.
Valora el liderazgo
La metodología Agile es un enfoque que cambiará drásticamente los procesos preestablecidos en tu compañía.
En ese sentido, dentro de tu empresa deberá existir un liderazgo capaz y dispuesto a posibilitar la transición de las acciones y cambiar las metodologías tradicionales a una que acepte los cambios y valora la flexibilidad.
¿La metodología Agile es para ti?
Aunque esta filosofía de trabajo nació como parte de un grupo de CEOs de compañías tecnológicas, específicamente de desarrollo de software, la metodología Agile es aplicable para empresas grandes, pequeñas o, incluso, para emprendimientos.
Lo que quiere decir que sin importar el tipo de organización o proyecto que esté llevándose, Agile puede mejorar el paradigma organizacional y optimizar la cadena de valor para favorecer los resultados.
Si quieres seguir aprendiendo sobre esta técnica empresarial y sus ramificaciones, ¡necesitas descubrir la metodología Scrum!