La música es esencial para la mercadotecnia y la publicidad; es más, la música es esencial para la vida misma. Hablemos de mí: estoy obsesionada con escuchar música. La escucho cuando me baño, cuando voy en el coche, cuando estudio, cuando trabajo, incluso hubo un tiempo en que no podía dormir sin música de fondo.
¿Por qué esto es relevante para ustedes? Porque estoy segura que muchos se identificarán conmigo. Y es que la música es un detonante emocional inmenso, el cual sabemos que bien utilizado, puede crear las mejores estrategias de comunicación: icónicas y memorables.
Primero que nada, hablemos del valor que la música le puede dar a tu marca.
Aquí citaremos a Eric Sheinkop, presidente / director ejecutivo, distribuidores de música y coautor de Hit Brands: How Music Builds Value for the World's Smartest Brands:
"La música aporta valor a una marca de tres formas: identidad, compromiso y actualidad. Específicamente, el uso de la música para establecer una conexión emocional con una marca aumenta el reconocimiento de la marca, genera entusiasmo y entusiasmo más allá de los productos o servicios principales de la marca y puede capacitar a los consumidores, brindándoles contenido valioso para descubrir y compartir.
La música crea el valor que las marcas necesitan para ganar la guerra por la atención y desarrollar una conexión genuina con sus consumidores. Cuando se usa correctamente, la música no solo crea lealtad, sino una verdadera defensa".
Con todo esto dicho, podemos concluir que sí, la música “golpea” absolutamente ese nervio emocional en todos nosotros; un nervio que nos conecta. La música puede desempeñar un papel en esa creación de lealtad de marca antes mencionada, por así decirlo, aunque seguramente no es el único factor que contribuye.
La cosa está en utilizar todas las herramientas que tengas a la mano para contribuir a esta lealtad y apelar a los sentimientos de los consumidores para que te recuerden.
¿De cuántos comerciales no te acuerdas cuando escuchas ciertas canciones? ¿En qué marcas piensas cuando escuchas una que otra melodía? Es muy fácil apelar a los sentidos cuando se trata de la música, ya que el oído es un gran receptor y catalizador de señales que dentro de nosotros se convierten en emociones.
La música puede detonar emociones y memorias (¿cool, no?). Tómate un momento para pensar y piensa en tu canción favorita. ¿A qué/quién te recuerda? Ahora que ya sentiste ese pequeño momento de emoción, date cuenta de cómo una simple canción puede afectar tu estado de ánimo.
Imagínate esta estrategia bien utilizada todo lo que puede lograr en una persona.
La música estimula varias regiones cerebrales. Cuándo lo que estamos escuchando nos gusta, nos relajamos y nuestro cuerpo comienza a producir endorfinas, la hormona de la alegría: es más fácil que el consumidor compre en este estado.
Según un experimento efectuado por la Universidad de Leicester, en la sección de vinos de un gran supermercado, el 77% de los clientes compraron un vino francés el día que se utilizó música francesa de fondo. ¿Coincidencia?
De igual forma, tomemos el caso de HP cuando utilizó una canción de la cantante Meghan Trainor para promocionar su tablet. La campaña generó un incremento en ventas del 26% en 12 semanas.
Aunque puede ser más caro utilizar temas con derechos de autor, muchas veces vale la pena adquirirlos o hacer colaboraciones con los artistas para lograr grandes resultados.
Una buena canción puede contar una historia completa y hacerte sentir lo que el intérprete quiere que sientas. Dependiendo del mood en el que estés, puedes escuchar cualquier canción, cualquier género y sentir que este mismo te representa. Por ejemplo, todos sabemos que Mr. Brightside de The Killers va a provocar un momento de euforia interna en cualquier momento que se escuche.
Retomemos que la música puede ser un gran trigger de memorias, lo cual es sumamente importante para el marketing. ¿Por qué? Porque una de las partes más importantes del marketing es persuadir al consumidor a que haga algo. Para lograr que tu audiencia haga lo que quieres que haga, tienes que apelar a sus emociones.
Como ya mencioné anteriormente, la música detona todo tipo de emociones. Combina un buen anuncio/publicidad con una buena canción y... ¿qué creas? Algo memorable.
Y eso no es todo… ¿Sabías que la música también puede ayudar en propósitos de gestión de recursos humanos? La música une a la gente y crea lazos; crea un ambiente de trabajo agradable y ameno. Es por eso que nunca debes titubear al momento de querer compartir una buena canción con tus compañeros.
El papel de la música en el marketing y la publicidad muchas veces se pasa por alto en la estrategia digital de las pequeñas y medianas empresas. La verdad es que no necesitas un gran presupuesto publicitario para incluir música en tus campañas. Estamos en una era digital donde el contenido se consume en grandes cantidades todos los días a través de distintos medios.
Estamos familiarizados con el contenido dinámico: desde simples videos hasta juegos y realidad virtual. Nuestros sentidos son constantemente seducidos por todos los medios de comunicación; hay que seducirlos con elementos atractivos que creen emociones y atraigan recuerdos: la música.
Ahora, un tip: aunque puedes obtener buena música libre de regalías o comprar los derechos de canciones originales (lo cual puede ser más caro), tener una canción personalizada puede ser el punch perfecto para que las personas te recuerden.
Si esta canción/melodía se hace de manera correcta, se puede lograr algo pegajoso y memorable. Asegúrate de que esta canción vaya acorde a tu misión, visión, valores y personalidad de marca -suena complicado, pero te aseguro que con melodías de tan solo segundos puedes reflejar todo esto y más-.
Y finalmente recuerda, no sólo se trata de que sea algo cool o trendy, sino que sea algo que brinde los resultados que estás buscando.
Tip final: ¡Agrega música a todo lo que puedas! Aprovecha las redes sociales y los anuncios en formato video para meter esos tunes que quieres que te representen a ti o a tu marca. No te tomes nada por sentado y recuerda, ¡todo cuenta!
Este contenido fue escrito por Vanessa Páez, Content Specialist de SpicyMinds.
