Quedaron en el pasado las preocupaciones por el espacio en el disco duro de la computadora, los archivos guardados en aquella USB que se podía perder fácilmente, y ni hablar de los CDs que se dañaban casi sin ningún esfuerzo. Todos estos recursos tenían un gran límite: el espacio.
Ha sido gracias al almacenamiento en la nube que, hoy en día, cosas tan simples como cambiar de computadora, se han vuelto procesos mucho más sencillos.
Las empresas también se han beneficiado, por ejemplo, al disponer siempre y en cualquier lugar de la información acerca de su negocio.
Para entender qué es y qué tipos de almacenamiento en la nube existen, ¡acompáñame en este post durante los próximos minutos!
¿Qué es el almacenamiento en la nube?
Se ha dado este nombre al tipo de almacenamiento que guarda una información y la mantiene siempre disponible en un servidor. Para lograr acceder, es fundamental tener una conexión a Internet.
También conocido como cloud computing, este tipo de servicio permite almacenar contenido de todo tipo, ya sea texto, imagen, sonido o video, y a su vez puedes accederlos desde cualquier dispositivo con conexión a Internet.
Algunas aplicaciones web también manejan este tipo de almacenamiento para que sus programas funcionen y sus usuarios tengan acceso a la información, como las herramientas de automatización de marketing, los CRM, entre otros.
Por la cantidad de información que se puede llegar a almacenar, el almacenamiento en la nube tiene límites que dependerán de la empresa que preste este servicio.
La mayoría dispone de cuentas gratuitas, que para muchos puede ser más que suficiente, mientras que para otros puede parecer poco.
Un usuario promedio usará, aproximadamente, de 5 a 10GB de información almacenada en la nube al año. ¿Cómo? pues bien, entre fotos, música y videos, este espacio es fácilmente consumido en un corto tiempo.
Tipos de almacenamiento en la nube
Según las propiedades, limitaciones y acceso a la información que presentan, existen diferentes tipos de almacenamiento que tú o tu empresa deben considerar, antes de tomar la decisión de una posible inversión.
Nube pública
Este tipo de almacenamiento tiene pocas restricciones para el acceso a la información. Por tener una empresa dedicada a su cuidado, el mantenimiento que debes hacer a tu cuenta es mínimo y así mismo los riesgos de perder información son bajos, pues cuentan con un buen nivel de seguridad.
Esta es la opción más usada por los usuarios de este tipo de almacenamiento, debido a su bajo o nulo costo y la facilidad. Algunas de las más comunes son Google Drive, Dropbox, iCloud, Soundcloud, entre otros.
En resumen, podríamos decir que el almacenamiento en nube pública es ideal para uso personal, pequeños emprendedores y profesionales de marketing que están comenzando a construir su portafolio.
Nube privada
Este tipo de almacenamiento en la nube tiene mejores prestaciones en cuanto a seguridad y personalización en comparación con la pública, aparte de poder contar en ocasiones con capacidades de almacenamiento mucho más grandes.
Proveedores de backups de datos, herramientas para programación de consultas o bancos de imágenes podrían ser ejemplos de este tipo de nube informática.
Esta solución es más utilizada por empresas, ya que necesitan de capacidades altas de almacenamiento y también seguridad en su información.
Nube híbrida
Esta no es más que una mezcla de las dos nubes anteriores y se usan cuando, por ejemplo, deseas tener una reserva de datos, pero a su vez quieres volver pública una parte de ellos.
Podemos mencionar una empresa que utiliza Big Data y que necesita este tipo de nube para guardar información de ventas, OKR y métricas sensibles de la empresa, pero a su vez quiere compartir alguna información útil con sus colaboradores.
Tipos de servicio de almacenamiento en la nube
Como mencioné anteriormente, existen empresas cuyo productos o servicios dependen de este almacenamiento en la nube.
Estos servicios pueden ser de infraestructura, plataforma o almacenamiento.
Iniciando con los IaaS (Infrastructure-as-a-Service) que son los más comunes, podemos encontrar empresas como Amazon, Rackspace, Flexiscale, las cuales disponen de servidores de gran almacenamiento que dan base a otros servicios.
Si el servicio tiene un sistema operativo, un lenguaje de programación, base de datos y un servidor, es conocido como un PaaS (Platform-as-a-Service), algunos de ellos son Microsoft Azure, Salesforce.
Y por último encontramos los SaaS (Software-as-a-Service), que trabajan con un modelo de aplicaciones web en donde los usuarios pueden encontrar soluciones muchas veces más económicas que comprar la licencia de un Software. Algunos ejemplos pueden ser Hubspot o Pipedrive.
Conclusión
El almacenamiento en la nube dio espacio a una gran transformación digital. El gran cambio se produjo no solo en el acceso a la información, sino también en la cantidad de servicios y soluciones que surgieron a partir de ello.
Podemos decir, entonces, que las nubes públicas son factibles a ser escalables, pero no son conocidas por rendimiento, puesto que su enfoque es el consumidor individual.
Las nubes privadas proporcionan una alta confianza, pero son limitadas en su escalabilidad a largo plazo.
Por fin, las nubes híbridas ofrecen el control interno que algunas compañías están buscando, pero suelen ser más costosas.
La elección dependerá de la estrategia que quieras usar y, por supuesto, no olvides que esto debe ser contemplado dentro de cualquier estrategia de marketing, por ejemplo, en la utilización de una herramienta de automatización de marketing o un CRM.
Si quieres dar un paso a la transformación digital y no sabes cómo hacerlo, ¡mira este artículo sobre el tema y aclara tus dudas!