Imagínate en la siguiente situación: estás navegando por Internet, cuando de repente, te encuentras con un post de un contenido en las redes sociales. El título promete responder de una vez por todas aquella duda cruel sobre un asunto que te interesa mucho.
Paras todo lo que estás haciendo, después de todo, cómo vas a ignorar un contenido de esos ¿no es así? En menos de cinco minutos luego de abrir el enlace, viene la frustración: el artículo no respondió la pregunta y se alejó de "la promesa" propuesta en el título.
La sensación de haber sido atrapado por una carnada tentadora tiene nombre y es llamado clickbait. Si quieres saber más sobre esta técnica y descubrir si es indicada en estrategias digitales, ¡este texto es para ti (de verdad, sin falsas promesas)!
Qué es clickbait
Clickbaits son definidos como contenidos aparentemente tentadores, que prometen responder dudas y/o abordar ciertos temas, pero que en realidad no cumplirán lo acordado y no responderán nada o muy poco de lo propuesto inicialmente.
Generalmente la promesa se encuentra en los elementos que serán vistos en un primer momento.
En el caso de los videos en Youtube, por ejemplo, el clickbait se encuentra en el título y en la imagen de destaque del video, pudiendo ser encontrado también en la breve descripción del contenido.
En blog posts, los clickbaits generalmente se encuentran en el título, en las llamadas de publicaciones en las redes sociales y en la línea de destaque del contenido, cuando sea el caso, que se encuentra debajo del título.
Para comprender aún mejor de lo que se trata esta estrategia, podemos simplemente traducir la expresión que viene del inglés que para nosotros de habla hispana significa "carnada de clics".
Los clickbaits funcionan exactamente como una carnada: al prometer responder dudas o contar una especie de "secreto" a los lectores, muchas personas no van a pensarlo dos veces antes de hacer clic en el contenido.
No podemos juzgarlas, al final un título atrayente hace que mucha gente deje de hacer lo que está haciendo por algunos minutos para descubrir lo que está por detrás de este. El problema no está en la estrategia de crear títulos tentadores, sino en mentirle al lector.
Sí, ¡clickbaits son contenidos mentirosos!
Ejemplos de clickbaits para no ser enganchado
Ahora que sabes qué son los clickbaits, es momento de comprender en la práctica cómo estos funcionan. Por eso, proponemos dos ejemplos diferentes de tipos de "enganchadas" para que, además de no caer, entiendas porque no son para nada buenos.
Antes de hablar detalladamente sobre ellos, es importante entender algunas técnicas frecuentemente usadas por productores de este tipo de contenido:
- uso frecuente y constante de puntos de exclamación;
- expresiones como "no lo vas a creer";
- creación de sentido de urgencia en el título, como si no pudieras pasar un segundo más sin descubrir de qué se trata;
- uso de imágenes que despiertan la curiosidad, pero que no dicen mucha cosa.
“¡Vamos a enseñarte, de una vez por todas, a mezclar el agua con el aceite!”
Ya sabes que el agua con el aceite no se mezcla, pero con un título que te propone enseñarte a hacerlo, la curiosidad probablemente no te va a dejar tranquilo.
Clickbaits que prometen enseñar cosas que no pueden hacerse en la práctica son muy comunes y generalmente ganan muchos clics por la paradoja entre saber que no se puede hacer lo propuesto, pero tener mucha curiosidad sobre la posibilidad de conseguirlo.
No necesita ser algo tan absurdo como mezclar agua y aceite: muchos contenidos prometen a enseñar a ganar una cantidad X de leads de manera sencilla y extremadamente rápida en una estrategia digital.
Con todo esto, quien conoce un poco más sobre el asunto sabe que eso no es posible —el proceso es complejo y demanda dedicación— pero "por ahí que de pronto sale" ¿no es así?
“¡Zapatos con 85% de descuento hasta mañana!”
Caramba, ¡qué gran descuento! Aún más si es de una tienda de la que tienes ganas de comprar o incluso aunque no la conozcas. Te ha llamado la atención un post en redes sociales con una foto de esos zapatos que están muy a la moda.
Al hacer clic en el sitio web, descubres que los zapatos tendrán 85% de descuento, pero solo en caso de que compres otros tres productos de la tienda por un cierto valor.
El clickbait en cuestión no es una mentira, al final es posible que los zapatos salgan más baratos, pero con un montón de condiciones aburridas por detrás.
La estrategia usada por la tienda fue de enganchar a los lectores al destacar la información más tentadora sobre la venta, sin embargo, "maquillando y escondiendo" el restante de las condiciones, que no son nada agradables.
Es decir, trabajamos con modelos diferentes de clickbaits, donde uno es mentira y el otro no necesariamente, pero, ambos causan algún tipo de frustración en las personas que hicieron clic en el contenido con la esperanza de tener las dudas y deseos respondidos.
Por qué esta estrategia no debe ser usada
Después de visualizar en la práctica cómo los clickbaits funcionan, creo que quedó más claro el hecho de que no es buenos usarlos en una estrategia digital ¿no es así?
Por eso, vamos a mostrarte los principales motivos que sustentan la idea de qué técnicas para atraer clics no son buenas.
Estarás entregando un contenido mentiroso
Construir cualquier estrategia (o cualquier cosa en la vida, de hecho) en base a mentiras no es bueno.
El primer motivo por el cual debes mantenerte lejos de la práctica involucra la ética y la moral de las personas, entonces, le corresponde a cada quien pensar si le gustaría ser "engañado" por una marca.
Teniendo en cuenta que en la era digital las personas vienen buscando contenidos y figuras online cada vez más genuinas y verdaderas, no nades contra la marea.
Los clics pueden parecer buenos, pero al final no son tan valiosos
En un primer momento tu blog tendrá una explosión de accesos muy grande y animadora. Imagínate tan solo alcanzar números que lleguen a miles o hasta millones de clics.
Un contenido popular, pero que no necesariamente traerá resultados reales para tu negocio, sea cual sea. Para ser sinceros, a largo plazo este difícilmente generará ganancias.
Esto sucede porque una estrategia basada en clickbaits ve a las personas sólo como "números".
En una estrategia digital, sin embargo, es necesario calificar a los lectores que acceden a cualquier tipo de contenido dentro de la estrategia digital. Es decir, de nada sirve tener 100 mil accesos en la página si no se transforman en alguna acción, sea de conversión o alguna otra métrica de engagement online.
Perderás potenciales clientes
Una estrategia digital, sea la que sea, se vuelve aún mejor cuando tenemos en cuenta las buenas prácticas de Customer Success. Lo que muchas personas pueden olvidar, sin embargo, es que necesitamos tener el éxito del cliente como prioridad antes de que este de hecho realice una acción y se convierta en cliente.
Recuerda aquel ejemplo propuesto en el inicio de este artículo. Si te sientes fastidiado al caer en un clickbait, imagínate a miles de personas sintiendo lo mismo y asociando el sentimiento a tu marca.
Siempre es muy importante pensar que, dentro de esos miles de clics, varios de ellos llegaron de personas que podían realmente haberse interesado en tu estrategia, pero que después de haber sido engañadas, se transformaron en detractores de la página.
Y en una época en la que lo online tiene el poder de impulsar o debilitar cualquier carrera, por medio de herramientas de quejas y reclamos, es importante pensar en la forma como quieres que tu marca sea vista en las redes sociales o en la web como un todo.
Olvídate del clickbait, la moda ahora es emotion-bait
Parar de hacer estrategias sensacionalistas en busca de lectores no significa que no puedas crear títulos creativos y tentadores, al final, de no ser así ¿quién conocería tus contenidos?
Todavía es posible encontrar formas justas de captar lectores y lograr clics, ¡lo que es super bueno y no tiene ningún problema!
El concepto de moda se llama “emotion-bait”, algo como “carnada emocional” en español y vamos a enseñarte a aplicarlo para que seas exitoso sin tener que desinformar a las personas.
El principio del emotion-bait es básicamente conquistar al lector a partir de aspectos emocionales de cada uno, es decir, llevar al usuario a hacer clic en el contenido porque el título —o cualquier otro destaque que contenga el recurso— lo tocó de alguna forma.
Eso no significa una apelación para el lado emocional de forma melancólica y/o dramática, sino la comprensión del valor real de tus contenidos. A partir de este valor, se puede hacer un descubrimiento sobre los principales aspectos capaces de despertar una curiosidad e intereses genuinos.
Después de descubrir lo que tu contenido tiene de interesante, piensa que estás vendiendo aquel material y necesitas definirlo de la forma más tentadora y que despierte la mayor curiosidad posible.
Si puedes responder lo que se propuso en el título sin distorsiones, no hay problema en ser misterioso.
Después de comprender que, definitivamente, los clickbaits no deben ser usados en estrategias digitales, es interesante repensar la forma en la que estamos vendiendo los contenidos en las redes sociales.
Más que tentador, es importante desarrollar contenidos originales y con propósito. De esta manera, los resultados vendrán de manera natural.
Si te gustó aprender sobre los clickbaits y quieres desarrollar aún más tu presencia digital, aprende (¡de verdad, sin engaños!) a desarrollar una estrategia de marketing de contenidos.