Sabemos que los errores en español son capaces de destruir la credibilidad de cualquier texto, por lo que una nueva lectura al final es esencial. Aunque haya sido escrito con el mayor cuidado, todo contenido necesita ser revisado, releído y reevaluado antes de llegar a los ojos del lector. De esta forma, conseguimos entregar un texto claro, pertinente y relevante.
Por esta razón, la revisión es esencial en una estrategia eficiente de Marketing de Contenidos.
¿Tienes dudas sobre cómo revisar un texto de manera eficaz y dejarlo increíble? En este post vamos a presentar un paso a paso detallado para que hagas una revisión de contenido bien minuciosa y no dejar que ningún error bobose te pase.
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Antes de la revisión
Para que el texto salga perfecto al final, algunas providencias se pueden tomar durante la escritura. Después de todo, la revisión no hace ningún milagro. Mira en este artículo, qué puedes hacer para que sea menos laborioso el paso de la relectura.
Si los textos son escritos por otras personas de tu equipo, transmíteles estas orientaciones y facilítales la revisión de los contenidos.
Estructura del texto
Crear un "esqueleto" del contenido antes de empezar a escribir es esencial. En esta etapa, el autor determina qué quiere decir y en qué orden, o sea, ya dibuja la línea de raciocinio a ser seguida por el lector.
Este pequeño hábito previene muchos problemas de cohesión y de coherencia, evitando que el contenido haga vueltas innecesarias, deje algo sin explicación o, lo que es peor, sea redundante o prolijo.
Escribir con cuidado
La peor costumbre al escribir es dejar las palabras sin acento o olvidar atrás un error de digitación, pensando que todo puede ser reparado después.
Es verdad que el cerebro trabaja mucho más rápido que las manos y no queremos dejar ninguna idea perdida, ¿verdad?
Pero si percibiste un error en el momento, termina el razonamiento y vuelve a esa palabra antes de seguir escribiendo. Al final de cuentas, este cuidado ayuda mucho a evitar la fatiga.
Esperar un tiempo antes de revisar el contenido
Revisar el texto en sí mismo ya es un reto debido a que, en esta situación, tenemos dificultades para detectar errores como: problemas de coherencia o cohesión - ya que, en nuestra mente, todo es claro y comprensible.
Para evitar esta "ceguera", una actitud simple que puede ayudar mucho es esperar unas horas antes de comenzar la revisión. De esa forma, descansas, refrescas la cabeza y logras ver el texto con una mirada renovada, crítica y capaz de percibir las equivocaciones.
Esta sugerencia es muy válida incluso si el texto no fue escrito por ti. Como veremos en el siguiente tema, toda revisión necesita más de una lectura, y esperar un momento antes de reanudarla, ayuda bastante.
¿Has esperado un tiempo y estás listo para el siguiente paso? Descubre, a continuación, qué hacer.
Durante la revisión
Es imposible hacer una revisión impecable leyendo el contenido una sola vez.
Un texto es un universo. Son muchos aspectos de diferentes naturalezas que coexisten, y todos ellos necesitan ser verificados: existen las cuestiones de coherencia, de cohesión, de gramática, de ortografía, de puntuación...
No es posible asimilar todos estos detalles de una sola vez. Otra premisa que cae como guante en mano es: la prisa es la enemiga de la perfección.
Mira ahora cómo dividir tu revisión en etapas para hacerla más eficiente.
Primera lectura: comprueba si el texto es comprensible
Aquí, el objetivo es asegurarse de que tu contenido tiene sentido. Esta primera lectura debe ser hecha más rápidamente, pues el razonamiento tiende a perderse cuando leemos muy despacio.
En esa fase, es imprescindible ponerse en el lugar del lector. ¿Realmente entenderá lo que el texto está tratando de explicar? ¿Existe una manera más eficaz de transmitir esa información? ¿El lenguaje es adecuado para tu persona? ¿El contenido atiende a su objetivo?
No tengas miedo de escribir nuevamente fragmentos enteros y reformular sentencias: encara ese momento como una etapa mixta, que combina escritura y revisión.
Comprueba si has seguido el esqueleto mencionado anteriormente. Si es un texto escrito sin este cuidado previo, asegúrate de que la línea de razonamiento se esté construyendo de forma fluida y eficiente. Asegúrete de que no haya ninguna punta suelta, ninguna ambigüedad y si no hay información de sobra.
Otro punto importante a verificar es el tamaño de las frases: evita hacerlas muy largas,p uesto que pueden ser confusas. Pero ten cuidado, porque las frases demasiado pequeñas también hacen que el texto quede torpe y sin fluidez.
La puntuación existe para ayudarnos en eso, entonces, haz un buen uso de las comas y de los puntos finales.
Yoast SEO es una herramienta que puede ayudarte con los tamaños de tus frases y párrafos con la funcionalidad "readability". Aunque no es tan optimizado para el idioma español, que puede servir como advertencia de que tus contenidos tienen frases o párrafos muy largos.
En esta lectura, también es interesante verificar la organización de las palabras en la frase. En general, es mejor priorizar el orden directo en que el sujeto aparece primero, seguido del predicado y de los complementos.
Esto ayuda en la lectura y privilegia la claridad, además de disminuir la necesidad del uso de la coma que, en exceso, hace que el texto quede torpe. Observa un ejemplo:
Sin embargo, hay excepciones, ya que si el alumno tiene dificultades no tratadas anteriormente, tal método de enseñanza no alcanza su máxima eficacia.
Pero hay excepciones, ya que tal método de enseñanza no alcanza su máxima eficacia si el alumno tiene dificultades no tratadas anteriormente.
¿Viste cómo la segunda oración es mucho más fluida, natural y de fácil entendimiento? Expresarse de la forma más simple posible es la mejor garantía de ser comprendido.
Segunda lectura: analiza si la "forma" es correcta
Llegó la hora en que la revisión debe ser más paciente, atenta y cuidadosa. No sirve de nada hacerla corriendo, lo ideal es incluso leer palabra por palabra, letra por letra.
Puede parecer laborioso, y lo es, pero vale la pena. Cuando operamos dos lecturas, cada una a su manera peculiar de abordar el texto, vemos diversos matices. A medida que realizamos una lectura más lenta, varias características del texto se van revelando y los pequeños errores van apareciendo.
En ese momento, debemos verificar las concordancias (¡es muy fácil olvidar un "s" a la hora de escribir!), los acentos, la ortografía, la regencia de los verbos, todos los aspectos "formales" del texto, prestando mucha atención en cada detalle.
Algunas palabras son muy parecidas entre sí, teniendo sólo un carácter de diferencia. Dejar escapar esas letras es uno de los errores más bobos que podemos cometer. Un buen ejemplo de esto ocurre entre las letras "d" y "t". Los textos que presentan confusión entre "récord" y "recorte", entre "cuando" y "cuánto".
El cambio entre "s" y "r" también es bastante frecuente. "Atentar" y "atentas", "calzas" y "calzar".
Como no son errores de ortografía propiamente dichos (porque todas estas palabras existen dictadas de las dos formas), es poco probable que tu editor de texto apunte a la confusión.
Son detalles que parecen inofensivos, pero que pueden causar confusión al lector y romper el ritmo de lectura, obstaculizando la asimilación del contenido. Eso puede comprometer la credibilidad de tu blog y afectar negativamente tus resultados con el Marketing Digital.
Fíjate en cada palabra.
Herramientas accesibles
Al revisar un texto, debemos ser desconfiados, curiosos y proactivos. ¿Tuve la sensación de que cierta palabra está equivocada? Consultar un diccionario es la mejor manera de salir de la duda. Para que no te desanimes ni te retrases, ¿qué tal dejar una pestaña del navegador abierta en el diccionario de tupreferencia?
Mira a continuación, una lista con algunas herramientas para guardar los favoritos:
- diccionario de la Real Academía Española;
- Panhispánico de dudas de la RAE;
- Buscador urgente de dudas;
- diccionario de Español Wordreference;
- diccionario de Sinónimos y Antónimos;
- Reverso: traducciones de palabras y expresiones;
- diccionario analógico Zirano;
- diccionario de conjugación verbal.
Verificar la grafía y el significado de las palabras es una manera excelente de aprender y de evitar errores en los futuros textos.
Después de la revisión
¿Ya hiciste las dos lecturas, cada una enfocada en un aspecto diferente del texto? ¿Crees que ahora el contenido es perfecto y está listo para el lector?
Todavía tenemos algunas medidas que puedes tomar para asegurarte de que no ha quedado ningún error atrás.
Corrector automático
Todos sabemos que los correctores automáticos de Word y LibreOffice no son tan confiables. No podemos escribir un texto despreocupadamente y creer que ellos resolverán todos nuestros problemas; la relectura humana es imprescindible.
Sin embargo, tampoco debemos despreciar el potencial de estas herramientas. Incluso después de dos lecturas atentas, es posible que algún error haya pasado.
Los correctores son aliados en esas horas, ya que tienen la precisión que sólo una máquina puede ofrecer. Aquel término que no sabes que tiene guión, o aquel acento que no recordabas que fue abolido por el nuevo Acuerdo Ortográfico. Quedáte tranquilo, pues el corrector automático estará pendiente de eso.
Recuerda: no someter el texto a un corrector ortográfico es contraproductivo, pero salir aceptando todo lo que sugiere tampoco es eficiente. Lee con atención la recomendación y evalúa si la corrección es pertinente o no. Vuelve a los diccionarios si es necesario.
Contadores de palabras
Una de las cosas más aburridas para el lector es la repetición excesiva de términos.
Mira esta lista de palabras:
- que;
- usted o tú;
- no;
- puede / poder;
- así;
- mucho;
- hacer;
- mejor;
- es necesario;
- es posible;
Desafortunadamente, estas recurrencias se camuflan muy bien en el texto, y los correctores automáticos sólo avisan cuando es una repetición muy grande.
Las mejores herramientas para evitar estas incidencias son los contadores de palabras, que suelen mostrar cuáles fueron los términos más frecuentes en el texto analizado.
Recomendamos los contadores: Ortógrafo, Contador de palabras y Contar caracteres.
Después de recibir la lista generada por el sitio, basta con dar un ctrl + F o ctrl+B en el texto, para buscar las palabras más usadas.
Checklist
Después de todo, recomendamos que tu texto pase una última indicación: la checklist.
Se trata de una lista de palabras que deben ser verificadas en el contenido, como prueba final de su calidad textual.
Aquí, es importante desarrollar autoconocimiento. ¿Cuáles son tus vicios del lenguaje? ¿Qué términos tienes el hábito de utilizar excesivamente?
Si el texto a ser revisado no es tuyo, pregúntate: ¿has aprendido alguna regla nueva de gramática y aún no la has asimilado totalmente? ¿Qué errores suelen dejar pasar? ¿Cuáles son tus dificultades?
Elabora una lista con todos esos "deslices" cotidianos y comprueba uno por uno con el ctrl + F (o ctrl + B si utiliza Microsoft Word).
Si, aún no has hecho esta reflexión, mira abajo un modelo de checklist que puedes utilizar hasta formular tu propia:
- busca "mism" para evitar el uso de "mismo / igual" como sustituto de pronombres o sustantivos;
- busca "est" y "es" para evitar el uso equivocado de los pronombres demostrativos. Aquí, a diferencia del tópico anterior, lo ideal es buscar sin espacios para encontrar tanto "ese / este" como "esa / esta", "en este / ese" y "de este / esta";
- busca "porq" y "por q" para asegurarse de que todos los "porqués" estén correctos.
- mantente atento con la puntuación y con los acentos en las palabras.
Si has tenido alguna duda sobre alguna de estas reglas, este post te puede ayudar. Además, puedes incluir en la checklist los términos más frecuentes mencionados en el tema sobre el contador de palabras.
Contenido listo
¡Listo, tu texto está revisado de manera cuidadosa y eficiente! Ten siempre en mente que la revisión de contenido es un acto de consideración con tu lector, que tendrá acceso a un texto claro y relevante. Siguiendo los consejos mencionados, puedes estar tranquilo: ningún error bobo se quedará atrás.
Recuerda que no debes utilizar este proceso sólo para los posts de tu blog, sino para todo el contenido que tú o tu empresa producen, como:
- textos de tu sitio;
- e-mail marketing;
- textos de infografícos;
- piezas publicitarias impresas;
- ebooks.
Para dar un paso más hacia la revisión de contenido, dejános un comentario en este post.