Servidor DNS: qué es, cómo funciona y cómo configurarlo en un dominio

El DNS es un sistema que contiene una lista de nombres de dominios que les permite a los usuarios encontrar una página en particular. Es fundamental para el funcionamiento de Internet, optimizar el desempeño de un sitio web y mejorar su seguridad.

qué es DNS
Tiempo de lectura: 6 minutos

El sistema DNS es crucial para la comunicación de sitios web en Internet. Cualquier estrategia que implique expansión en el entorno digital debe considerar este concepto, su configuración y sus implicaciones.

Es necesario comprender, por ejemplo, la relación entre DNS, la seguridad y el desempeño de un sitio web para poder mejorar los resultados.

Todos los navegantes usan el DNS a diario y funciona tan rápido que puede pasar desapercibido. Entonces, ¿cómo es, exactamente, que el DNS estructura la red mundial? Eso es de lo que vamos a hablar en este contenido.

A lo largo de este post, comprenderás mejor cómo funciona la gran red y podrás configurar mejor tu sitio. ¡Continúa leyendo!

¿Qué es el DNS?

DNS es la sigla en inglés de Domain Name System, que en español significa Sistema de Nombres de Dominio. Como su nombre lo indica, es un registro que contiene nombres de sitios web y direcciones IP asociadas.

Esta correlación favorece la transferencia de datos entre computadoras y permite el acceso a Internet.

Un entendimiento más simplificado del DNS tan solo requiere de un vistazo en la barra de direcciones de un navegador. El dominio es el nombre del sitio web (rockcontent.com, por ejemplo), y el servidor de nombres almacena un conjunto de ellos.

En resumen: el DNS no es más que una abstracción a nivel del usuario, que le permite encontrar páginas web. Cada nombre es único para cada sitio.

¿Para qué sirve el DNS en un sitio web?

Los sitios web se almacenan en máquinas especiales, llamadas servidores, a través de servicios de hosting.

Como ya sabemos, cada servidor debe tener una dirección única que les permita a las personas encontrar ese sitio y poder acceder a sus datos. Las direcciones web contienen una combinación de IP y un dominio asociado.

Para comprender mejor este concepto, profundizaremos el protocolo de comunicación de Internet. Dicho protocolo, funciona según el estándar IP, que difiere de muchos otros por el uso de paquetes dirigidos.

Es decir, cada elemento en un sitio web se envía en un paquete y se interpreta en la computadora que ve esa información. Las imágenes, textos y videos se dividen en paquetes y se envían gradualmente.

Sin embargo, cada máquina en la red solo se comunica con otra cuando conoce su IP. Si la computadora X desea recibir paquetes de Y, primero debe iniciar una interacción con Y. Esto solo se hace si X conoce el número IP de Y. La interacción comienza con una especie de búsqueda del número de Y.

Cuando un usuario abre el navegador y escribe la dirección URL de su dominio de sitio web, envía una solicitud en la red para encontrar el IP respectivo del servidor que lo almacena.

La solicitud se envía al proveedor y es reenviada al DNS. Por lo tanto, el DNS funciona como una interfaz, esto es un tipo de traductor que establece la comunicación entre dos partes.

Los humanos no trabajan con direcciones IP dispuestas en forma de bits y, a su vez, las computadoras no saben cómo interpretar los nombres con nuestro código alfabético.

Sin embargo, el sistema DNS comprende y procesa ambos tipos de información, ya que tiene una lista de estos datos y es capaz de permitir la interacción entre estos diferentes niveles de abstracción.

El servidor procesa esto, encuentra la dirección para ese nombre y la devuelve a la computadora que envió la solicitud del usuario.

Por lo tanto, es posible establecer la conexión para que se envíen los paquetes y la persona pueda ver la estructura del sitio con enlaces, videos e imágenes en su navegador.

¿Cómo funciona el DNS en un hosting?

El DNS funciona en una infraestructura de subsistema, con diferentes servidores que procesan información y la transmiten a otros.

Es como un servicio al cliente donde cada empleado transfiere el contacto al especialista en el tema particular en cuestión.

El DNS recursivo funciona en la primera capa y recibe solicitudes directamente de los proveedores de acceso. Luego pasa esta información a un subsistema más específico, el Root Nameserver. Este, a su vez, también organiza solicitudes y las transfiere al TLD Nameserver.

El TLD Nameserver es responsable de agrupar dominios de acuerdo con un término específico que los estandarice, el sufijo: ".com" o ".org", por ejemplo. Cuando escribes "rockcontent.com", esa solicitud se dirige a TLD.com, que contiene los nombres de esa categoría.

Luego, la solicitud finalmente alcanza el último registro, el servidor de nombres autorizado, que contiene una lista con los nombres e IP más específicos.

Es esencial que se siga este camino, ya que las combinaciones de direcciones en Internet son muy numerosas y estos servidores ayudan a catalogarlas.

¿Cómo configurar el DNS de un dominio?

Cuando un usuario comienza con un sitio web, debe contratar un sistema de alojamiento (host), para almacenar los datos en un servidor y registrar un dominio. El registro lo realizan empresas específicas que ofrecen este servicio.

En los casos en que el host sea diferente al de la compañía que proporciona el registro, es esencial realizar una configuración para conectar el dominio a los servidores DNS. Esta conexión es como registrar un nuevo nombre en las listas de nombres existentes.

Por lo tanto, la nueva dirección pasará por un proceso llamado propagación, que generalmente implica de 24 a 72 horas y, después de este tiempo, el sitio estará disponible para acceso en línea.

La propagación consiste en la replicación de un nuevo dominio por todos los servidores DNS del mundo, lo que permite encontrar una dirección en cualquier lugar a través de Internet.

Esta definición es simple y puede ser hecha por cualquier persona. A continuación, te mostraremos un paso a paso.

Cómo configurar el DNS

Inicialmente, el objetivo es encontrar información sobre los nameservers proporcionados por el hosting utilizado.

Por lo general, estos datos aparecen en el email de la compra del plan y también están disponibles en el panel. Debes copiar esta información.

Luego, debes iniciar una sesión en el sitio web registrador de dominios de tu elección, por ejemplo Hostgator. Con el nombre de usuario y la contraseña, podrás acceder a la información del nombre que acabas de comprar.

Luego busca el enlace "cambiar servidores DNS".

En "edición de datos", encontrarás dos campos para "master" y "slave 1", aquí, debes pegar los nameservers proporcionados por el proveedor de alojamiento. Es hora de guardar los datos y esperar a que se propaguen.

Este paso a paso es básicamente el mismo en todos los hostings.

DNS gratis vs DNS premium: ¿cuál es mejor?

Además de los sistemas de hosting, los usuarios también pueden contratar servicios específicos para administrar el DNS de un sitio web. Entonces, ¿qué debemos tener en cuenta al elegir uno?

Factores importantes

Hay tres factores fundamentales cuando se trata de servidores DNS:

  • seguridad,
  • redundancia,
  • y desempeño.

El desempeño está asociado con la velocidad de carga de un sitio web.

Como hemos visto a lo largo de esta publicación, el procesamiento de DNS interfiere directamente con la velocidad de comunicación con una página web. Este factor es muy importante e impacta directamente en la experiencia de los usuarios y su engagement.

La seguridad representa resistencia a posibles ataques virtuales, como DDoS (Distributed Denial of Service).

Uno de estos ataques puede redirigir al usuario a un sitio web completamente diferente, administrado por delincuentes que roban datos. Es decir, esto puede usarse contra la compañía dueña de esa dirección afectando, de esta forma, su reputación.

Otro factor es la redundancia, un término muy relevante cuando se trata de redes y servidores. Es la capacidad de mantener una aplicación en el aire continuamente. Cuando falla un servidor en particular, la solución es conectar el acceso a una máquina secundaria.

Esto evita la inestabilidad de una dirección y mantiene el sitio web disponible para los usuarios incluso cuando se enfrentan a una gran cantidad de accesos.

Comparación entre el DNS gratuito y premium

Con estos aspectos en mente, es posible comparar el servicio DNS gratuito común y el premium. En general, los gratuitos están asociados con los servicios de hosting y ofrecen una arquitectura simple para proteger la seguridad, garantizar el rendimiento y la redundancia.

Algunos incluyen alguna protección contra DDoS, pero es muy limitada.

Los servicios premium, en cambio, son mucho más completos, por lo tanto, ideales para grandes empresas con negocios que no pueden arriesgarse a tener un problema con su sitio web. Piensa en un ecommerce, por ejemplo.

Debe ser capaz de permanecer online todo el tiempo, porque si no está disponible las 24 horas, perderá oportunidades de ventas y, en consecuencia, de generar más ganancias.

Además, el desempeño es crucial y también lo es la seguridad, ya que los clientes a menudo ingresan datos personales.

En sistemas premium, el usuario tiene:

  • servidores secundarios para redundancia;
  • un dashboard para ver datos relevantes y para la gestión de DNS;
  • informes;
  • autenticación de dos pasos para reforzar la protección;
  • mejor rendimiento y escalabilidad, ya que permite millones de consultas con la misma estabilidad.

El servidor DNS es esencial para el funcionamiento de la gran red y está presente en nuestra vida diaria, aunque no lo percibamos.

Al configurar un sitio web, es esencial establecer el rendimiento y la confiabilidad, lo que garantiza la velocidad e impacta directamente los resultados de una empresa en el entorno digital.

Ahora que sabes más sobre el tema, aprovecha la oportunidad para descargar nuestra checklist para crear sitios web con todos los pasos para lanzar un sitio web perfecto.

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