Ante el panorama de mercado actual, optimizar la gestión de la empresa bajo una sistemática de mejora continua se ha convertido en un punto clave no solo para su continuidad, sino también para su crecimiento en el rubro.
Es decir, cuando dirigimos nuestra atención al desarrollo y perfeccionamiento constante fomentamos la resiliencia corporativa, característica que permite al negocio adaptarse a su entorno, así como a las nuevas tendencias y exigencias del mercado con mayor fluidez.
Pero, al final, ¿en qué consiste la mejora continua y por qué es tan importante?
En nuestro post encontrarás estas respuestas y accederás a una guía fantástica para implementar un plan de excelencia.
¡Disfruta la lectura!
Mejora contínua: Entérate de qué se trata
En líneas generales, la mejora continua consiste en una técnica empresarial cuyo objetivo más notable es optimizar los procesos, productos y servicios de un negocio para conquistar una posición más competitiva en el mercado.
Asimismo, al aplicarse correctamente, esta metodología permite responder a las expectativas y necesidades de los clientes a través de la búsqueda de la perfección.
Vale la pena recalcar que la implementación de la mejora continua refleja la ambición de la empresa de crecer en su rubro y ser suficientemente competitiva como para destacarse de la competencia.
Así pues, podemos decir que la mejora continua es el enfoque preferido de las organizaciones que desean:
- mejorar la satisfacción de los clientes;
- maximizar el aprovechamiento del tiempo;
- incrementar la motivación y satisfacción de los colaboradores;
- utilizar tecnologías y apostar en la innovación para reducir los costos;
- convertir al negocio en un referente de mercado.
Es interesante complementar su definición añadiendo que la mejora continua implica todas las acciones que se llevan a cabo con la finalidad de eficientar y optimizar la calidad de los procesos como los inherentes al área de finanzas, operaciones y Marketing.
Por lo tanto, si queremos implementar medidas realmente efectivas, necesitamos analizar cuáles procedimientos presentan deficiencias y cuáles pueden mejorarse para luego, establecer las mejores alternativas en términos de mejora contínua.
Importancia del plan de mejora continua en los negocios sostenibles
De modo práctico, decimos que la mejora continua es un divisor de aguas en las organizaciones, pues asegura que el negocio atienda las nuevas perspectivas del mercado de la mejor manera posible. ¿Aún no te ha quedado clara la relevancia de esta técnica?
A continuación, te brindamos una lista con las 3 razones más notables por las que necesitas implementar medidas que promuevan la resiliencia y permitan a tu negocio crecer ante las adversidades:
1. Mejora la calidad de los productos y/o servicios
Es indispensable que el negocio ajuste sus soluciones y/o disponibilice nuevas alternativas de acuerdo con las tendencias de mercado y las demandas emergentes de su público.
Esto quiere decir que tanto la continuidad como el éxito, están directamente relacionados al nivel de atención al cliente.
En este sentido, la mejora continua permite interpretar las necesidades del público y proporcionar justamente el producto o servicio ideal, oportuno, útil, accesible y fiable.
2. Optimiza la productividad de los equipos
Gracias a la automatización, la mejora continua no solo incrementa los sistemas de producción, sino también favorece la integración del personal, el intercambio informativo y una gestión de tiempo más efectiva.
Así, las acciones logran eliminar las actividades poco productivas y minimizar el estancamiento de las operaciones y las paradas innecesarias, optimizaciones que permiten trabajar de manera más ágil, sin inconvenientes y minimizando los riesgos.
Acorde con Think Productivity, la adopción del enfoque de mejora continua posibilita que los negocios incrementen su productividad en un 60% y ahorren 20% de los costos operativos.
A propósito, obtiene más información sobre cómo mejorar la productividad de los equipos de trabajo leyendo los artículos:
3. Disminuye los costos operativos y productivos
La ecuación es simple: para mejorar la rentabilidad de un negocio, necesitamos disminuir los costos.
Cuando implementamos el enfoque de mejora continua adaptando la empresa a la nueva realidad mercadológica y tecnológica, podemos usar técnicas administrativas más eficientes, lo que confluye en una minimización de los gastos derivados de deficiencias productivas, inoperabilidad y errores típicos de las tareas manuales.
Además de los 3 motivos supra, la adopción de la mejora continua también permite:
- mejorar el clima corporativo;
- impulsar la creatividad;
- retener los mejores talentos;
- potencializar la comunicación tanto interna como externa;
- alcanzar una robusta ventaja competitiva.
La guía perfecta para implementar un plan de mejora continua en las empresas
En este último apartado, queremos ayudarte a que adoptes esta técnica presentando las bases para estructurar y poner en marcha un plan de mejora continua de primer nivel. ¿Vamos?
1. Realiza un diagnóstico de las operaciones corporativas
Un plan de mejora continua necesita ser realista y proporcionar buenas soluciones para los diferentes problemas operativos y productivos. Por lo tanto, antes de lanzarse a estructurar medidas, los líderes necesitan verificar detenidamente la situación actual de la organización para, luego, iniciar el plan.
2. Analiza el presupuesto
Es importante considerar cuánto la empresa deberá invertir para poner en marcha el proyecto de mejora continua.
Identifica las tecnologías necesarias, así como los insumos y recursos que deberás implementar para alcanzar los resultados esperados.
3. Define objetivos alcanzables
Para que el plan sea efectivo, necesitas establecer las acciones fundamentándose en objetivos realistas y muy bien definidos.
Además, el éxito de este proyecto se vincula al grado de difusión de los propósitos a los miembros de los equipos de trabajo. Es fundamental que todos los colaboradores se empeñen para maximizar su rendimiento.
4. Utiliza datos confiables
Guíate por datos duros actualizados y estrechamente relacionados con el propósito de tu proyecto.
No consideres información de fuentes poco seguras y que, de hecho, no generen insights valiosos para la estructuración del plan de mejora continua.
5. Establece un plazo
Los gestores y sus equipos deben orientar sus actividades acorde con los plazos del proyecto.
De esta manera, la consideración de horizontes de tiempo aumenta la productividad y la eficiencia de los trabajadores, pues saben que necesitan entregar resultados hasta determinada fecha.
6. Involucra a todos los profesionales
Si queremos que el plan cambie completamente el contexto operativo del negocio, es esencial que todos los colaboradores lo ejecuten sintiéndose relevantes y partes activas en el proceso.
La mejor forma de garantizar una postura positiva es estimulando la comunicación, más precisamente la retroalimentación, y el intercambio informativo entre los profesionales.
7. Evalúa los resultados
No basta con poner en práctica al proyecto, debemos cerciorarnos de que aporta el retorno esperado. Para eso usa herramientas que apoyen el análisis como el muestreo, que informa las partes que funcionan y los aspectos que deben verificarse para hacer inferencias.
¡Esto ha sido todo!
Luego de finalizar la lectura de nuestro artículo sobre mejora continua, es posible que quieras obtener más información sobre cómo optimizar el ámbito estratégico de tu empresa. Si es así, sugerimos que descargues ahora mismo la plantilla de objetivos SMART para promover el alcance de los propósitos sin titubeos. ¡Avanza con nosotros!