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Publicado el 17 de junio de 2019. | Actualizado el 18 de febrero de 2020
El comportamiento organizacional es una especie de círculo evaluativo que busca esclarecer cómo se comportan las personas dentro de una organización, por qué actúan así y cuáles son los impactos de sus formas de desenvolverse.
Existen diferentes conceptos y factores que sirven como base para el desarrollo de toda empresa, y uno de ellos es el comportamiento organizacional.
¿Alguna vez habías escuchado sobre este aspecto? Se trata de uno de los elementos clave dentro de la cultura organizacional, es decir, el conjunto de valores, procedimientos, reglas y creencias que reúne una compañía.
Para que comprendas por qué decimos esto y le damos tal magnitud al comportamiento organizacional, en este artículo te hablaremos sobre su significado, objetivos y características.
Si te parece una buena idea aprender sobre todo esto, ¡echa un vistazo!
Diversos autores y académicos, muchos de ellos especializados en administración de empresas, mercadotecnia y liderazgo corporativo, se han preocupado por darle un marco teórico a este concepto.
Para Stephen Robbins, un autor estadounidense de libros de gestión empresarial, el comportamiento organizacional “es un campo de estudio que investiga el impacto de los individuos, grupos y estructuras sobre el comportamiento dentro de las organizaciones”.
Mientras tanto, los académicos Keith David y John Newstrom, también estadounidenses, lo definen como “el estudio y la aplicación de conocimientos relativos a la manera en que las personas actúan dentro de las organizaciones”.
Como ves, el comportamiento organizacional es mucho más que la interacción entre trabajadores, grupos y estructuras de una empresa, pues se ocupa del análisis de cómo estas variables influencian el desarrollo del talento humano y el funcionamiento en general.
Este concepto y todos su sus elementos se aplican y adoptan como filosofía con un fin mayor: promover el desarrollo humano dentro de las empresas y organizaciones.
A su vez, cuenta con objetivos específicos y otros aspectos que demuestran su importancia y utilidad.
¡Conócelos en la próxima sección!
Aunque se dice de forma sencilla, el estudio de las interacciones, grupos y estructuras y su impacto en el comportamiento de una organización resulta una labor compleja.
Se trata de un riguroso trabajo de investigación constante, que se realiza para cumplir con determinados objetivos fundamentales para las organizaciones, su gestión y el desarrollo de sus miembros. Algunos de ellos son:
Uno de los enfoques de la aplicación del comportamiento organizacional como concepto es conocer a ciencia cierta cómo se desenvuelven e interactúan las personas dentro de la empresa o institución.
Las investigaciones y estudios sobre esta área nos deben brindar los elementos suficientes para describir detallada y sistemáticamente el comportamiento de los miembros de la organización.
Una vez se describe la manera en que se comportan las personas que integran la organización, es momento de hacerse una gran e importante pregunta: ¿por qué actúan así?
Encontrar el origen y los motivos del comportamiento del equipo humano y sus miembros es otro de los objetivos del comportamiento organizacional.
Aplicar este concepto no solo sirve como retrospectiva. Además, ayuda a mirar hacia el futuro.
Al comprender cómo se comportan los individuos y la razón de sus formas de actuar, podrás hacer proyecciones sobre cómo los empleados podrían cultivar competencias laborales importantes dentro de un periodo de tiempo determinado.
La comprensión del comportamiento de los individuos permite tener un mayor control (eso sí, parcial y no total) de las actividades humanas en el entorno laboral.
Para cumplir estos objetivos, lógicamente, se necesita de investigaciones y datos sólidos, que también debemos buscar en el ámbito digital y electrónico.
La transformación digital y los nuevos canales para comunicarse hacen que ya no sea suficiente la observación, el análisis físico y la evaluación del expediente de cada empleado.
Por ejemplo, es importante evaluar interacciones, contenidos y usos que le dan los trabajadores a redes sociales y métodos de interacción internos.
El comportamiento organizacional se ha estudiado por décadas. Esto le ha permitido a los especialistas definir características y aspectos relevantes de este concepto, que resultan útiles para su aplicación y análisis. Entre los más importantes se encuentran:
La teoría de variables del comportamiento organizacional consta de 3 niveles: organizacional, grupal e individual, que a su vez son influenciados por el medio ambiente.
El nivel individual cuenta con ciertas creencias o principios, como:
En cuanto al nivel grupal, está segmentado en grupos formales, integrados por equipos de mando, de tarea y temporales, y grupos informales, conformado por grupos de interés y amistad.
Por último, el nivel organizacional evalúa las empresas e instituciones como conjunto, que integra diferentes actividades y esfuerzos con objetivos en común.
El comportamiento organizacional cuenta con diferentes teorías centradas en campo de estudio específicos, lo que permite que este concepto sea amplio y completo.
Específicamente, está integrado por estas 5 teorías:
Se enfoca en la necesidad de encontrar elementos para administrar organizaciones complejas.
Busca la perfección de las técnicas de trabajo y la creación de parámetros capaces de medir la eficiencia.
Prioriza a los individuos sobre los otros elementos de las organizaciones y sugiere estrategias para aumentar la satisfacción de cada uno.
Es una filosofía administrativa basada en sistemas, es decir, en conjuntos de elementos que se relacionan entre sí para constituir un “todo organizado”, que brinda mejores resultados que la suma de partes.
Enfatiza que no hay nada absoluto en las empresas e instituciones y que, en cambio, todo es relativo.
Cada organización o empresa tiene características y desafíos específicos. Sin embargo, existen parámetros generales que se deben seguir para analizar el comportamiento organizacional.
Uno de ellos son los indicadores, los cuales deben ser objetivos y tener una relación directa con la acción realizada. Entro ellos se encuentran:
Otro método que resulta útil para la evaluación del comportamiento organizacional es la incorporación de opiniones de colaboradores hayan tenido relación directa con la organización y sus miembros.
Por supuesto, también resultan muy útiles análisis internos, entrevistas y otros tipos de feedback, así como el análisis de bases de datos y archivos relacionados con el desarrollo de cada colaborador.
En cuanto a la frecuencia con que se deben llevar a cabo este tipo de estudios y análisis, lo conveniente es cumplir con todos los objetivos de un ciclo de investigación antes de llevar a cabo uno nuevo.
¡Y listo! Estos son algunos de los aspectos más importantes sobre el comportamiento organizacional, un concepto fundamental para impulsar el desarrollo humano en las empresas e instituciones.
Si te interesa conocer ejemplos de los valores y comportamientos de otras empresas, echa un vistazo a este material sobre la cultura organizacional de Rock Content y descubre los valores que nos ayudan a mejorar el comportamiento organizacional en nuestra empresa.
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