Cautivar, generar engagement, propiciar una acción favorable para nuestro embudo de ventas... Cada vez que nos sentamos frente a nuestra laptop o computadora para escribir con fines de marketing y publicidad, estos y otros objetivos absorben nuestra atención. Para conquistarlos, necesitamos emplear una redacción comercial efectiva.
¿Ya conoces qué es exactamente este tipo de redacción? Si te pidiéramos que escribieras un texto comercial ahora mismo, ¿sabrías cuáles son las buenas prácticas a seguir? Si consideras que no tienes suficiente experiencia frente a este tema, ¡no te preocupes!
Hemos preparado este post para profundizar en esta práctica del copywriting, abordando:
¡Acompáñanos a ver esto y más!
¿Qué es la redacción comercial?
Su nombre no da espacio a la duda o las especulaciones: es la redacción con fines comerciales, es decir, se trata del arte de escribir al servicio de las ventas y los objetivos de negocio.
Está presente en el mundo de los negocios desde tiempos "ancestrales" para quienes crecimos con la televisión como el gran medio masivo y luego migramos a los canales digitales. Su primer gran auge fue en medio de la democratización de los periódicos, revistas y diarios impresos, durante el siglo XIX.
Cada “copy” o mensaje con fines de captar usuarios, promover una marca y destacar un producto es, por supuesto, una forma de redacción comercial.
Y esta práctica experimenta un nuevo auge en estos tiempos, tomada de la mano del Marketing de Contenidos y el Marketing Digital.
Hoy, la redacción comercial es menos invasiva. Primero busca agregar valor a la Buyer Persona de la marca, compartiendo información relevante y ayudando a identificar problemas y soluciones, para luego postular una alternativa de producto o servicio.
Un post de blog atractivo, con la palabra clave estratégicamente distribuida, desarrollado por medio del storytelling y con uno o varios CTAs con fines tácticos es, sin duda, la muestra de la sofisticación de la redacción comercial.
¿Cuáles son las características de la buena redacción comercial?
Existen muchos tipos de textos que pueden desarrollarse bajo los criterios de la redacción comercial: el ya clásico blog post, un email y un anuncio físico son algunos ejemplos.
Pero, más allá del formato y el canal de entrega, ¿cuáles características debe contener para realmente ser una redacción comercial? ¡Veamos!
¡Jamás es forzada!
La redacción comercial no es una novela de suspenso ni un texto científico lleno de palabras complejas y rebuscadas.
Su desarrollo parte de la simplicidad, sin que esto signifique poca profundidad. Es decir, podemos dar un mensaje poderoso y mostrar datos duros, pero siempre plasmando todo de manera natural y fácil de comprender.
Tampoco se fuerzan afirmaciones, adjetivos calificativos y una cascada de elogios para el producto o servicio que se promueve.
Cautiva y convence
Una redacción comercial siempre va orientada a cautivar y convencer.
Por ello, como verás más adelante, no solo tiene un desarrollo narrativo, sino también uno estratégico, lo cual incluye, por ejemplo, a los CTAs.
Es empática
La redacción comercial no es un disparo al aire ni una narración fría y lejana. Esta va directamente enfocada a un público específico, que es valorado en cada párrafo, palabra y propuesta.
Si no es relevante para el prospecto, pierde de inmediato su atributo comercial, y pasa a ser solo texto.
¡Es sincera!
“Los clientes no esperan que seas perfecto. Lo que sí esperan es que arregles las cosas cuando algo sale mal”, dijo en una ocasión Donald Porter, directivo de British Airways.
¡Y es totalmente cierto! Si dices que tu producto está blindado por todos los costados, que jamás fallará, que cambia la vida de las personas de la noche a la mañana y muchas otras exageraciones, tu texto deja de ser comercial y, para el usuario, se convierte en una potencial estafa.
Un texto comercial es sincero y muestra, sin preámbulos, que en caso de cualquier inconformidad y problema, tu empresa responderá a nivel de servicio y brindará el soporte necesario.
¿Por qué necesitas dominar la redacción comercial?
Con esto no hay mucho truco: para entender la relevancia e importancia de la redacción comercial debemos analizar sus beneficios, y algunos de estos son:
- Mejor imagen corporativa: si es sincera y resalta los productos y servicios con coherencia, la percepción de las marcas empieza a mejorar en los mercados;
- Escenario favorable para el cierre de ventas: esta forma de redacción es un esfuerzo comercial más, que promueve la marca y su propuesta de valor para ayudarla a cerrar negocios;
- Ayuda con las tasas de conversión: tanto en cantidad como a nivel porcentual, las conversiones — primero a lead y luego a cliente — mejoran de la mano de la redacción comercial;
- Brand awareness: especialmente en esta época de Internet y Social Media, los textos comerciales estratégicamente distribuidos aumentan de manera sustancial el reconocimiento de marca.
A estos "poderes" de la redacción comercial le sumamos que, al estar centrada en tu propuesta de negocio, cada mensaje ayuda a diferenciarte de la competencia y consolidar la identidad de marca.
¿Cómo lograr una redacción comercial efectiva?
Si pensamos en los patrones de comportamiento del consumidor moderno, la realidad del Marketing Digital y las buenas prácticas del copywriting, podemos establecer que una redacción comercial efectiva depende de cumplir el siguiente decálogo:
1. Escríbele a tu Buyer Persona
Esto va más allá de ser empático. Se trata de haber construido rigurosamente este perfil semi-ficticio para luego desarrollar el mensaje abordando los puntos de dolor, las necesidades y aspiraciones.
2. Inspírate, pero jamás te copies
Los mensajes aspiracionales de Coca-Cola, los post polémicos de Netflix en redes sociales... Es válido inspirarte en una texto externo, ¡pero jamás te copies!
Antes de entregar o publicar tu texto, asegúrate de que no sea idéntico a nada más en Internet.
3. Apuesta por la creatividad
Además de ser único, el texto debe plasmar creatividad. Las comparaciones, intrahistorias y muchos otros elementos sirven para realmente ser originales.
4. Promueve una acción
Si quieres tener éxito, ¡no olvides las llamadas a la acción!
Los CTAs como el que acabas de leer — imperativos — son tus grandes aliados en la redacción comercial.
Recuerda que la idea de estos textos es propiciar acciones favorables para el embudo de ventas, así que debes plasmar cuáles pasos tiene que seguir una persona para acercarse al momento de la decisión.
5. Aplica el SEO (si apuntas a Internet)
Ya sabes a qué nos referimos, ¿no? Subtítulos estandarizados, palabra clave estratégicamente distribuida y estructura escaneable, entre otras, son buenas prácticas de SEO que no podemos olvidar si nuestra redacción comercial apunta a Internet.
6. Ten una redacción pulcra
Puede parecer obvio, pero incluso grandes marcas han lanzado textos comerciales con errores ortográficos, poca fluidez y una semántica desastrosa. ¡Cuidado!
7. Engancha a partir del título
Si el título es atractivo y es una promesa fiel a lo que encontrará la persona en el desarrollo de la redacción comercial, la mitad del partido está ganado.
8. Lleva un hilo conductor
Se trata de llevar un hilo lógico asociado a la promesa del título, que además cumpla con la siguiente estructura clásica de la redacción comercial:
- título;
- cuerpo de texto;
- llamada a la acción.
9. Si puedes crear un personaje, ¡mejor!
Todos amamos a los personajes, incluso a veces más que las historias. Si tienes cómo introducir a una figura con la cual empatizar y puedes hacer un desarrollo narrativo, a la par de informativo, ¡adelante!
10. Complementa el formato
La mejor redacción comercial está acompañada de videos, fotos o cualquier otro formato de carácter visual que le dé frescura al anuncio o la pieza de contenido y fomente su capacidad de engagement.
¿Qué cualidades debe tener un buen redactor comercial?
Tomando en cuenta todo lo dicho, podemos decir que un buen redactor comercial necesita las siguientes competencias y características:
- Ser implacable en la escritura: buena ortografía, sintaxis, gramática y fluidez debe ser el mantra del redactor.
- Conocimientos en SEO: si no posiciona en Google, un texto en Internet puede ser invisible, o al menos no lograr todos los objetivos que debería.
- Capacidad de estudio y comprensión de cada propuesta de valor: así como un agente comercial no puede vender si antes no se “enamora” del producto, un redactor no enganchará al lector si no entiende en toda su dimensión la propuesta de la marca.
- Comprensión de la Buyer Persona: al igual que la propuesta comercial, es fundamental que el redactor abrace el perfil de Buyer Persona durante el desarrollo del texto y la comprenda a la perfección.
- Rigor científico: hablamos de tener la capacidad de basarse en datos y tener una metodología de trabajo que permita construir textos sólidos y no llenos de “humo”.
- Creatividad: para que tu mensaje pueda ser realmente único y cautivador.
¡Bien! Si nos acompañaste hasta aquí, ya tienes una visión mucho más clara acerca de la redacción comercial.
Como ves, sus principios están enraizados dentro de un universo más amplio y general como lo es el copywriting, es decir, al escritura persuasiva y de marketing.
La creatividad, la transparencia y la capacidad de cautivar son valores fundamentales para la escritura al servicio del éxito comercial. Dale pinceladas con todos estos atributos clave y, ¡escribe tu mejor obra!
Ahora que tienes este ABC de la redacción comercial en tus manos, te invitamos a ampliar la información y tus conocimientos échandole un vistazo a nuestra guía definitiva sobre copywriting. ¡No te la pierdas!
