La eficiencia laboral se logra con un puñado de acciones, no necesariamente cronológicas, pero sí que sean entendidas en su totalidad por todo el equipo de trabajo. De hecho, la mercadotecnia no sería productiva en sí misma si los colaboradores no tuviesen claras las metas o no se sintieran cómodos con el clima laboral.
Asimismo, saber cómo medirla es un factor clave para mejorar la toma de decisiones a medida que avanzamos, ya sean preventivas o correctivas.
Por esta razón, hemos decidido crear una guía completa sobre el tema. Definiremos la productividad, explicaremos cómo medirla respecto a los trabajadores, sus funciones y de la empresa con ejemplos prácticos — incluyendo fórmulas económicas sencillas, y terminaremos con esos aspectos claves para ser más productivos.
¿Te pareció una buena idea? ¡Entonces empecemos!
Productividad: ¿qué es?
Antes de conversar sobre la productividad en el trabajo, primero debemos conocer el concepto de "productividad" en sí misma.
Su definición nos indica que es una medida económica que se encarga de calcular cuántos productos y servicios se han producido por cada factor que se ha usado — trabajadores, capital, tiempo, tierra, entre otros — durante un período determinado.
Su finalidad es medir la eficiencia de producción por cada recurso o factor empleado; se entiende que el proceso es eficaz cuando se produce una misma cantidad con la menor cantidad de recursos posibles.
En otras palabras, cuantos menos recursos se requiera para producir una cantidad específica, mayor será la productividad y, por tanto, mayor es la eficiencia.
De esta forma, podremos responder a las siguientes preguntas:
- ¿Cuánto produce al mes un trabajador?
- ¿Cuánto produce una maquinaria?
La respuesta podría ser, por ejemplo, un trabajador produce 60 unidades por mes o 0.5 unidades por hora trabajada. Este resultado es lo que llamamos "productividad" en términos generales, es a lo que nos referimos cuando evaluamos si tenemos o no productividad laboral.
Tipos de productividad
Ahora bien, ¿solo existe la productividad laboral? ¡Para nada! Hay 3 tipos de productividad a tener en cuenta:
1. Productividad en el trabajo
Se evalúa la producción obtenida y la cantidad de trabajo empleada.
2. Productividad total de los factores
Se relaciona la producción que se obtuvo junto con todos los factores intervinientes en la producción: infaestructura, capital, trabajo y tecnología.
3. Productividad marginal
Se trata de la producción extra que conseguimos con una unidad adicional de un factor de producción, manteniendo constante al resto.
Acá entra al juego la ley de rendimientos decrecientes, la cual, señala que en cualquier proceso productivo si añadimos más unidades de un factor productivo sin modificar el resto, progresivamente se reducirá la producción por unidad.
En definitiva, ¿qué tan importante es la productividad en el trabajo?
Cuando conversamos sobre productividad en el trabajo, hacemos alusión a cuán eficiente es el proceso productivo empresarial; un aspecto imprescindible en los resultados finales.
En efecto, aprender cómo medirla nos ayudará a optimizar el capital de la empresa, detectar anomalías como el absentismo, presentismo, trabajadores que no hacen correctamente sus labores.
Además, está condicionada por varios factores como la flexibilidad ofrecida, condiciones de trabajo, el clima laboral, responsable del equipo, entre muchos otros.
Tener a la mano los resultados arrojados, permitirá que estudiemos a fondo la situación y, de esa forma, mejorar la toma de decisiones, evitando la menor cantidad de pérdidas —¡sobre esto hablaremos luego!
Aumentar la productividad en el trabajo es fundamental porque permite hacer mejor la calidad de vida en la sociedad, influyendo en los salarios y la rentabilidad de los proyectos, lo que también permite aumentar el empleo y la inversión.
Tanto para un país, empresa o industria, representa un factor determinante en el desarrollo económico. Al momento de estimar la curva de crecimiento a largo plazo de un país, se divide en dos componentes principales:
- cambios de empleo; que a su vez dependen del crecimiento poblacional y de la tasa de empleo;
- y la productividad; sobre todo depende del gasto en bienes de capital y de factores productivos.
Un análisis sobre lo más productivo precisa:
- ahorro de tiempo: puesto que permite realizar más tareas en menor tiempo y, lo ahorrado, es empleado para realizar otras tareas;
- ahorro de costes: se puede lograr deshaciéndose de aquello que es innecesario para cumplir con las metas propuestas.
Siguiendo esta línea, un análisis efectivo permite determinar la mejor combinación de trabajadores, maquinaria y otros recursos para maximizar la producción total de bienes y servicios.
Estas son las ventajas de ser más productivos en el trabajo
Resulta bastante evidente que la productividad en el trabajo es un punto clave dentro de la rentabilidad del mismo y, que cada trabajador es imprescindible para que una empresa sea altamente competitiva, ¿cierto?
Efectivamente, la productividad siempre será un punto positivo. Ahora lo que buscamos es determinar cómo.
Es imprescindible cambiar esta mentalidad sobre la planificación productiva debido al impacto práctico que tiene en las empresas. ¡Conoce las ventajas que obtendrás a cambio de un negocio centrado en la optimización!
Mayor eficiencia y agilidad
La consecuencia directa de aumentar la productividad en el trabajo es la simplificación de tareas, procesos y actividades; sin importar el departamento.
Esto repercute directamente en los tiempos de respuesta de cara al cliente y la disponibilidad de profesionales a cargo, los cuales, tendrán la flexibilidad de trabajar en diferentes roles de manera alternada.
Ahorro en costes
Como mencionamos algunos párrafos atrás en la definición, estamos frente a una situación donde harás más con lo mismo, con la menor cantidad de recursos posibles. El resultado de esto es, indefectiblemente, el ahorro de los recursos utilizados, en especial el tiempo.
Igualmente, se traduce en reducción de desperdicios e incluso, mayor sostenibilidad de la compañía; esto tendrá un gran efecto en el futuro debido al auge que está teniendo el marketing verde en los últimos años.
Costos de producción más económicos
Lógicamente, al gastar menos en recursos la empresa gasta menos dinero.
Siguiendo esta línea, al gastar menos dinero, es capaz de aumentar la rentabilidad y, a su vez, impacta en otros de los "sub-beneficios" más importantes para obtener una mayor cuota de mercado:
Precios más competitivos
Las organizaciones buscan establecer un precio efectivo para maximizar la rentabilidad de su participación en el mercado o de cada unidad vendida. Puede determinar un precio para impedir que los competidores ingresen al mercado, aumentar su participación en este o solo para mantenerse en él.
Y, no es para menos, se trata de uno de los componentes más relevantes a la hora de elaborar las estrategias de marketing viables.
Te haré una pequeña encuesta, cuando vas al mercado y ves una enorme cantidad de productos:
- ¿Qué es lo primero que ves?
- ¿Qué te llama más la atención?
- ¿Qué es lo que cotejas con los demás productos antes de ver las especificaciones?
Seguramente, tu respuesta será: el precio, ¿no es verdad?
En efecto, es de las primeras cosas que un consumidor observa sobre un producto y es un factor determinante en el proceso de compra.
El mercado cada vez es más grande y, con esto, la competencia permanece en constante aumento, especialmente con la tendencia ecommerce.
Esto quiere decir que, los negocios deben mantener un ojo puesto en el comportamiento de su buyer persona y competidores a la hora de establecer los precios y aumentar su ventaja competitiva.
Mayor capacidad de inversión
La inversión, en definitiva, es introducir capital en un proyecto luego de que haya pasado por todo el proceso de planificación, dirección y decisión.
Es así, como al momento de ejecutarla, se está asumiendo un costo de oportunidad al prescindir de esos recursos que tenemos en el presente, para buscar un beneficio futuro que es incierto.
Sin embargo, como venimos diciendo, al aumentar la productividad en el trabajo estamos optimizando la eficiencia, estaremos en posición de anticiparnos a los resultados y conocer qué rentabilidad podemos esperar.
Esto permitirá que podamos definir con antelación el ROI del proyecto que queremos llevar a cabo.
Posibilidad de contratar y retener talentos
Para encontrar un nuevo talento de calidad, es fundamental que sepamos transmitir las necesidades del perfil que se requiere y, para esto, hay que primeramente conocer la forma cómo este perfil es productivo en el ambiente laboral.
¿El entrevistado tiene lo que se requiere para lograr productividad en el trabajo? ¡Entonces es el indicado!
Y, por otro lado, es fundamental que retengas a aquellos que ya están dentro de la organización para que sigan siendo productivos en tu estructura empresarial y la competencia no se beneficie de los frutos que te corresponden.
Al retener un buen trabajador, estarás reteniendo, a su vez, a los clientes con los que ellos trabajan y tienen amplia confianza, la atención al público, los resultados, lo que el consumidor quiere escuchar, la organización en función de él y la valoración de tu marca son aspectos claves a tomar en cuenta. ¡Importantísimo!
Beneficios para el cliente
La productividad en el trabajo a menudo se traducirá en un buen servicio e interacción con los consumidores. Esta experiencia total es la clave para satisfacer a nuestros clientes; lo que nos hace también ganar su lealtad.
Cuando son leales a nuestro negocio, compartirán sus experiencias con otros, lo cual es una ventaja del marketing boca a boca que deriva en altos niveles de productividad.
Rendimiento para la compañía
Los propios empleados son una inversión y, como cualquiera, deben generar un rendimiento saludable o valioso para la compañía. Por lo tanto, cuando los colaboradores son altamente productivos, la empresa logra sus objetivos de invertir en ellos en primer lugar.
La productividad en el trabajo también ayuda a motivar el ambiente laboral, produciendo un entorno empresarial cada vez mejor.
¡Sigue leyendo, aprende cómo medir la productividad!
¿Cómo medir la productividad en el trabajo?
Una decisión exitosa es aquella que puede ser sustentadas en datos que han sido analizados previamente. Sin información fehaciente —o verificada, no podrás mejorar tu eficiencia laboral; y te alejarás de los errores que agraven la situación.
La finalidad no es controlar, más bien, se trata de comprobar qué se puede corregir, cuáles son las necesidades, ayudar a su crecimiento personal y profesional, y, en consecuencia, también al de la organización.
En seguida, vamos a llevar a cabo una serie de pasos para calcular la productividad en el trabajo. ¿No eres bueno con la calculadora? ¡No te preocupes! Es muy sencillo.
¡Saca papel, lápiz y comienza a anotar, que esto se pondrá muy bueno!
Determina el criterio numérico para la medición
¡Mide en base a las mismas unidades!
No te servirá de nada comparar, por ejemplo, un período de trabajo de un empleado con otro período en donde tuvo mayor productividad porque hizo más horas extras debido a un pico en la oferta.
Los parámetros deben ser iguales, o no tendrá sentido el cálculo.
Encuentra indicadores claros y relevantes
Es necesario que busquemos datos cuantitativos como se ha hecho desde siempre, no obstante, no podemos dejar pasar los cualitativos. ¿De qué trata esto?
Son el fruto de las acciones ejecutadas como, por ejemplo, estrategias de motivación, situación del ambiente laboral, cursos de formación, entre otros. Una forma de medirlos es asignando un valor —expresado en puntos, a cada tarea asignada y llevada a cabo por el colaborador.
Define el cálculo elegido, sobre una base temporal
El tiempo es fundamental en esta fórmula, por ende, el estudio de todos los cálculos debe estar bien definido.
Los análisis más útiles son aquellos que se dan en un lapso de tiempo más corto, aunque la valoración de los datos sea más complicada. Sin embargo, fácilmente puedes establecer los mismos parámetros en el mediano y largo plazo.
Todo dependerá de la orientación que quieras darle al estudio.
Productividad en el trabajo: ¡fórmula para calcularla!
Llegó el momento de aplicar las matemáticas, dicho esto, la fórmula para el cálculo de productividad es:
Productividad laboral = (productos o servicios producidos) / (recursos empleados).
¿Ves que es fácil? Para entenderlo mejor, te voy a dar un par de ejemplos:
Ejemplos prácticos para medir la productividad en el trabajo
A continuación, veremos 2 ejemplos de fábricas donde hallaremos la productividad de ambas.
En primer lugar, vamos a describir el problema y luego, su resolución, ¡Continuemos!
Fábrica de laptops
Una fábrica de laptops produce 30 laptops diarias de baja gama. El precio de cada una de ella es de USD 300.
Para hacerlas, tiene contratado a 12 trabajadores con una jornada laboral de 8 horas diarias, pagándoles USD 10 la hora.
El precio de los materiales para construir las laptops es de USD 2000. Gastan USD 200 diariamente de alquiler de locación y de maquinaria.
¿Cuál es la productividad? ¡Apliquemos la fórmula!
P= (30 x 300) / (12 x 8 x 10 + 2000+200).
P= 9000 / 3160
Productividad= USD 5840.
Ejemplo 2: fábrica de zapatos
Una compañía produce 200.000 zapatos al día y el valor individual es de USD 50.
Los costos de materiales, alquiler de maquinaria y de arrendamiento, son un total de USD 100.000. Son 10 trabajadores con una jornada diaria de 8 horas.
Teniendo estos datos, debemos:
P= (200.000 x 50) / (8 x 10 + 100.000).
P= 10.000.000 / 100.080
Productividad= USD 99.92.
Ahora bien, ¿quieres que calculemos la productividad laboral total de un empleado en concreto o la de un departamento entero? Esto lo haremos de la siguiente manera:
Ejemplo de productividad individual
Vamos a estimar la eficiencia laboral de un trabajador que cobra USD 10 la hora y arma 8 laptops:
P. I= (8 x 300) / (8x 10)
Productividad del empleado= USD 30.
¡Te voy a dar un consejo sobre calculadora y marketing!
Si quieres también estar al día con las nuevas tendencias útiles en las empresas B2B que promueven sus ofertas a través de datos personalizados y logran influir en la toma de decisiones de los compradores, entonces debes incorporar una calculadora interactiva.
De este modo, podrás cerrar más negocios a través del contenido interactivo, aumentar el engagement, obtener más datos y aprender sobre tu cliente.
Asimismo, con el análisis de los datos arrojados, podrás personalizar tu oferta para aumentar la conversión; trazarás estrategias mucho más efectivas.
Puedes calcular el ROI, costos, tiempo de implementación y/o de ahorro. ¡Una herramienta excelente de cara a la productividad de tu equipo de trabajo!
¡Estás a un paso de convertirte un experto en este tema! Tan solo nos queda darte 5 recomendaciones para mejorar la productividad en el trabajo.
¡Atención!
5 claves para ser más productivos
Ser productivo no depende únicamente del trabajador, de hecho, nosotros somos los mayores responsables de promover acciones para que ellos puedan desenvolverse de la mejor manera, incluyendo:
1. Fomentar un buen clima laboral
Un trabajador motivado se convierte en un colaborador más productivo. Para concebir este buen clima laboral, normalmente se toman medidas como:
- incentivos salariales;
- flexibilidad horaria;
- ofrecer el home office para conciliar la vida en familia y profesional.
Sin embargo, cada trabajador maneja diferentes necesidades y angustias; ahora debemos definir qué es lo que los motiva. Para esto, las encuestas de RRHH de bizneo son un recurso a tomar en cuenta.
Se trata de un software de sondeo en línea, para conocer mejor a los empleados y empresa. En concreto, para detallar el clima laboral objetivo, en primer lugar, hay que definir el uso que le daremos a los resultados.
Podemos medir distintas métricas:
- satisfacción de los empleados con las condiciones de trabajo actuales;
- sentimiento de pertenencia con la organización;
- trabajo en equipo: virtudes y dificultades;
- posibilidades de promocionarse en la empresa;
- satisfacción con las políticas internas;
- opiniones para mejorar el statu quo.
2. Escoge las métricas indicadas
Es indispensable elegir las métricas adecuadas para evaluar el desempeño de las acciones.
Echan una mano para comprender si se está alcanzando el objetivo esperado y motivan al equipo a seguir con las buenas labores o incluso, a subir el nivel de las medidas en caso de que los resultados no sean los esperados.
Inclínate por las métricas que muestren a tu personal el estado real de las acciones que se vienen siguiendo y que, además, facilitan insights sobre lo que es factible mejorar.
3. Oficina = cualquier lugar. ¡Productividad donde se encuentren!
El home office u "oficina en casa" por su traducción libre, se ha convertido en tendencia incluso antes del COVID-19 por sus enormes aportes en la productividad individual de cada trabajador desde un lugar alternativo a una oficina: su casa, espacio de coworking, un café, o cualquier otro.
Gracias al terreno que la transformación digital viene labrando, empresas de cualquier tamaño han reflexionado esta idea como una opción para sus colaboradores.
Pero, ¿cómo hacer del trabajo remoto una herramienta clave para la productividad en el trabajo? De la siguiente forma:
- Evita los ruidos: sitúa tu oficina en el lugar más tranquilo de la casa y alejado de distracciones.
- Organiza tu escritorio: haz de tu mesa un lugar acogedor, con todo lo importante a la mano y sin desarreglo.
- Escribe todas tus ideas al momento: si tienes una gran idea, no esperes a que abra tu Google Docs o el editor de texto que uses. ¡Plásmala en un papel antes que desaparezca por completo de tu cabeza!
- Haz un checklist detallado: te tomará tan solo 10 minutitos y otros 5 para elaborar una sub-lista para detallar lo que puedes hacer más pronto.
No lo dejes pasar, después de todo, según Owl Labs, el 79% de los trabajadores remotos son más productivos y enfocados.
Por último, no te olvides establecer metas comerciales que sean alcanzables. ¡Fundamental!
4. Encárgate de establecer metas claras
¿Ya tienes una meta definida? ¡Felicitaciones! Ahora bien, ¿Cuál es la vía más idónea para llegar hasta allí?
Si quieres, por ejemplo, que los trabajadores mejoren su productividad un 20%, pero, ¿qué te demuestra su desarrollo?
Los objetivos claros demuestran el buen funcionamiento —o lo que debes mejorar— y, a la vez, lo que motiva a tu grupo y promueve la optimización de esfuerzos.
Después de todo, nadie se quiere quedar atrás, ¿cierto?
5. Elabora un calendario de actuaciones
Ya sabes a dónde vas, cómo, con un personal motivado y trabajando cómodamente. Tan solo falta organizar "cuándo".
Un calendario de acciones es imprescindible para que puedas entender lo que hace cada integrante, y también para que conozcas qué debe hacer y el momento indicado.
Este cronograma no debe ser únicamente de acción. En realidad, todos los esfuerzos que se van a llevar a cabo en la compañía merecen tener uno, desde las acciones de marketing digital, hasta las reuniones.
¡Busca organizarlo todo!
La productividad en el trabajo supone un cambio no solo en las acciones a tomar por tu equipo, sino también invertir en su capacitación y salud físico-mental.
¿Qué te parece si entonces, mejoras tu eficiencia invirtiendo en tecnología vanguardista? ¡Conoce más con estos 12 softwares que pueden subirle el nivel de productividad a tus profesionales!