Si llevas algún tiempo en el mundo del Marketing, claro que sabrás que rara vez los productos son solo productos. Y es que gracias al branding y a su popularización en las últimas décadas, es tácito que el nombre de las marcas tiene un impacto directo en los resultados comerciales de las empresas.
Y es que, si bien los productos proporcionan diversas experiencias y cumplen con un propósito, las marcas suelen agregar elementos diferenciadores a sus artículos que aumentan el nivel de satisfacción en sus usuarios, logrando apartar al resto de las opciones al momento de considerar una compra.
Dentro del marketing, consideramos al branding como el proceso de analizar, elaborar y aplicar una o varias características específicas y distintivas para una empresa, con el fin de que los clientes y consumidores potenciales se terminen decidiendo por los productos y servicios que le ofrece al mercado.
Sin embargo, las diferentes categorías de productos y servicios pueden extenderse a segmentos más allá del comercial. Por lo que los tipos de branding cobran un protagonismo suficiente en las interacciones que vale la pena separarlos para definirlos uno a uno.
¿Estás listo? ¡Lee hasta el final!
Tipos de branding que puedes aplicar para construir tu marca
Evidentemente, dentro de los tipos de branding existe uno que resalta sobre los demás en términos de popularidad, que quizá es el más tradicional o antiguo.
¡Descúbrelo!
1. Branding corporativo
Dentro de los muchos tipos de branding que han surgido a través del tiempo, el branding comercial o corporativo es el más popular y utilizado debido a la importancia que tiene para el segmento empresarial.
Se basa en la construcción de una marca que gira alrededor del concepto central que caracteriza a una organización con fines comerciales.
De la misma forma, engloba todos los trabajos de gestión de una marca con el propósito de darla a conocer al público, atraer clientes potenciales y construir una imagen positiva que pueda perdurar en la mente de la audiencia.
Se compone de muchos elementos que pueden variar de una marca a otra. Sin embargo, existen factores comunes entre ellos, por ejemplo:
Son muchos ejemplos que podemos citar de branding corporativo, especialmente en esta época donde la transformación digital ha permitido impulsar marcas menos tradicionales, sin embargo, vamos con el más representativo.
Netflix y su cercanía con el público
El mejor servicio de entretenimiento por streaming no logró este puesto de la noche a la mañana.
Esta compañía innovadora que, prácticamente, cambió por completo el concepto de disfrutar de contenido audiovisual en casa, utiliza el branding corporativo como su arma más poderosa para atraer y deleitar a millones de usuarios.
A través de la apuesta por sus propios contenidos —con películas y series originales—, una personalidad bien marcada por sus interacciones en redes sociales para humanizar el nombre de la empresa, además de una intensa estrategia de posicionamiento usando Machine Learning, IA y Big Data para conocer las preferencias de cada usuario, ha logrado imprimir su identidad en la mente de los consumidores.
2. Branding de producto
Esta clase de branding es muy común, sobre todo, en empresas que cuentan con un producto o una serie de artículos únicos en su segmento.
Aquí, las estrategias giran en torno a las funcionalidades y alcances de los bienes con el fin de posicionarse en el mercado.
Un ejemplo de ello puede ser la máquina para hacer ejercicios Orbitrek, que basó toda la estrategia de comercialización de la empresa en dicha máquina elíptica y, a raíz de ella, surgieron nuevas categorías de productos bajo el mismo nombre.
3. Co-branding
En ocasiones, el branding corporativo no es suficiente —o es poco eficaz— para que una empresa expanda su posicionamiento dentro de un mercado.
Por ello, la unión o alianza de dos o más marcas para generar mayor rentabilidad a través de la comercialización o promoción de un producto innovador o curioso que las una por un tiempo determinado puede ser la mejor opción.
Esta práctica se denomina co-branding y nació en los años 50 cuando la marca de automóviles Renault decidió ejecutar una colaboración con la Joyería Van Cleef and Arpels para crear un modelo de auto con joyas preciosas incrustadas.
Y este no fue el último caso, De hecho, podemos ver en la actualidad como las marcas lo practican para ganar mayor reconocimiento. Por ejemplo, con helados que unen a Oreo, M&M's o Snickers en sus mezclas o cuando un fabricante de celulares lanza un modelo especial en alianza con una marca de autos deportivos como McLaren o Lamborghini.
4. Branding personal
Dentro de todos los tipos de branding existe uno que se enfoca en trabajar la imagen de una persona a través de sus redes sociales con el objetivo de influenciar su audiencia y capitalizarlo de alguna forma.
El branding personal se puede definir como la construcción de la imagen que tiene una audiencia en particular sobre una persona, ya sea del mundo del espectáculo, de la política, del deporte, entre otros.
Para ejemplificarlo podríamos utilizar a cualquier influencer, youtuber, instagramer o tiktoker que conozcas y que, por su manera de hablar, vestir o vivir llame tu atención y la de muchos otros con el fin de comercializar de alguna forma su imagen.
5. Branding político
Muy pocos saben que la construcción de la imagen personal y profesional es una práctica que se ha hecho por cientos de años en la política. Claro, hoy lo denominamos branding político por las diferentes herramientas y técnicas que se aplican para elaborarlo que han provocado impactos reales.
Esta acción de marketing es ampliamente usada por políticos —ya sea durante campañas electorales o no— para ir labrando el sendero hacia puestos de poder dentro de los diferentes caminos democráticos que existen.
Un ejemplo claro de ello es el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, que, por años fue reconocido como un excéntrico millonario y que, en 2017, luego de años de usar el branding político para alejar su imagen de los puntos negativos de su vida pudo consolidarse como el presidente número 45 del país más poderoso del mundo.
6. Branding social
Este proceso basa mucha de parte de su ejecución en las interacciones sociales para crear y construir una marca. El gran propósito de ello es establecer relaciones y conexiones reales y perdurables en el tiempo entre los grupos de interés, los consumidores, los fans, etc. y la marca.
Actualmente esto es ampliamente practicado en las redes sociales debido al inmenso alcance y respuesta que se puede generar. Por ejemplo, grandes marcas del mundo como Volkswagen que genera situaciones en donde los usuarios participan activamente subiendo fotos con los autos de la marca y de la cual la firma se aprovecha para promocionarse.
7. Employer branding
En pocas palabras, se considera que el employer branding es una estrategia para construir y mantener una imagen positiva de la organización en la mente de sus empleados.
Esto evidentemente es muy beneficioso para las empresas a la hora de mejorar la percepción de sus clientes, y futuros talentos, al ser reconocida como un buen empleador.
Además, uno de los principales beneficios que produce es el transformar a los colaboradores en los primeros defensores de la empresa. Por ejemplo, el caso de Apple donde sus empleados son usuarios activos y, muchas veces fanáticos de sus productos, lo que ayuda a mejorar la imagen general y la experiencia de sus clientes.
8. Digital branding
El branding digital es simplemente la respuesta natural que tuvo el branding tradicional durante la transformación digital y la necesidad por parte de las marcas de trabajar su imagen en espacios innovadores donde los usuarios pasan gran parte de su tiempo.
Aspectos como el Marketing Digital, el Marketing de Contenidos, las redes sociales y el marketing de influencia son algunos de los puntos de contacto que han sustituido las principales vías de comunicación con las audiencias y que el branding digital toma como canales predilectos.
Son muchas las marcas que han construido su imagen solo a través de medios digitales. Por ejemplo, Xiaomi, la manufacturera de productos electrónicos, ha utilizado este medio para formar la identidad de su marca y exponerla hacia el mundo.
9. Branding emocional
Por último, en nuestra lista abordaremos un tipo de branding que se centra en la creación de estrategias de posicionamiento con el fin de establecer conexiones emocionales con la audiencia, para estrechar el vínculo entre la compañía y sus clientes.
De esta manera, se logra humanizar mucho más el producto o servicio que se comercializa, además de atraer al consumidor a través de sus sentimientos sin enfocarse mucho en la lógica que lo sostiene.
Esto puede verse ampliamente en las compañías aseguradoras que, usando el miedo a que suceda un evento trágico que amenace la vida de sus seres queridos, estimulan a que la audiencia compre pólizas con el fin de protegerse financieramente contra un suceso de esta naturaleza.
Conclusión
Si has llegado hasta aquí, puedes jactarte de decir que conoces los tipos de branding más populares que se usan en diferentes giros para construir la imagen de una marca de acuerdo a su propósito comercial y de expansión.
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