Y es que así como las empresas realizan la manutención de sus computadoras, el mantenimiento web es necesario para preservar la calidad de tu espacio virtual y garantizar que esté preparado para recibir a tus usuarios.
Ahora más que nunca, con la transformación digital consolidada tras la pandemia del COVID-19, es indispensable fortalecer la presencia digital de las marcas.
Y un aspecto esencial en esta misión es cuidar de tu activo digital más preciado: ¡tu sitio web! Para eso, como ya sabes, el mantenimiento web será tu mejor aliado.
Sigue leyendo y conoce de qué se trata este servicio, cuáles son sus ventajas y cuánto dinero deberías invertir para asegurar que tu sitio web tenga sus “puertas abiertas” siempre que tus clientes y usuarios lo requieran.
¡Acompáñanos!
¿Qué es el mantenimiento web?
El mantenimiento web engloba todas las acciones preventivas o correctivas que se realizan sobre un sitio web para detectar errores que estén minando su estructura, usabilidad o performance, para así evitar que se deteriore con el tiempo.
Por medio de tareas de mantenimiento sobre los elementos, los contenidos, la arquitectura, el hosting y demás aspectos técnicos de tu web, puedes corroborar que tu escaparate digital esté funcional, ordenado y listo para atender a tus usuarios.
Ventajas del mantenimiento web
Ya sabes que tu sitio web es la columna vertebral de tu presencia digital. Y como tal, el mantenimiento web ayuda a reflejar el valor de tu marca. En concreto, estas son las ventajas de invertir en este proceso:
Corrige errores de diseño, contenido y usabilidad
Las tendencias en diseño web y la información se transforman a ritmo constante en la era digital y tu sitio web no puede quedarse atrás, ¿no te parece?
Tal vez hayas notado que hemos pasado de ver sitios web planos a páginas interactivas llenas de elementos visuales que buscan conquistar la atención de los usuarios.
De forma similar, los contenidos que se publicaron 5 años atrás puede que hoy ya no sean tan relevantes, tanto a nivel de temática como de experiencia visual.
En este sentido, el mantenimiento web te permite identificar las páginas que requieren una optimización en contenido, diseño o funcionalidades. De esta manera, conseguirás tener una web actualizada que mejore la retención de los usuarios.
Favorece el posicionamiento orgánico de tu sitio web
Estamos de acuerdo en que ir avanzando hacia las primeras posiciones de las páginas de resultados de Google (SERPs) es uno de los objetivos más importantes en el Marketing Digital. Al final, el 53.3% de todo el tráfico de Internet es orgánico.
El mantenimiento web no solo te permite chequear que los aspectos del front-end estén optimizados, sino que las configuraciones de SEO técnico funcionen como deberían para garantizar tu cuota de tráfico orgánico.
En este proceso se realizan evaluaciones en la velocidad de carga, el funcionamiento de los enlaces y botones, la revisión del diseño responsive y demás factores relacionados con el posicionamiento en Google de tu web.
Asegura que la experiencia de usuario sea óptima
Una página que carga rápidamente, que se adapta al tamaño de todos los dispositivos, que tiene información actualizada y que es navegable, sin dudas, creará una experiencia de usuario que tus visitantes querrán repetir.
Y es que de poco sirve tener una página muy trabajada una única vez si, con el tiempo, los datos, las funcionalidades, el diseño y la estructura se desactualizan, convirtiéndola en una web que no impacta a los usuarios ni los prepara para la venta.
Genera más oportunidades de conversión
Ahora, ofrecer una experiencia de usuario impecable prepara el camino para que los usuarios estén dispuestos a transitar por el embudo de ventas, avanzando por las etapas de conversión.
Si al final quieres que tus visitantes llenen un formulario, descarguen un material o soliciten un presupuesto, el mantenimiento web te ayuda a conseguirlo.
Por ejemplo, en el caso particular de los e-commerce, el mantenimiento web te da la tranquilidad de saber que los productos están en las categorías correctas, que los carritos de compra funcionan y que la pasarela de pagos procesa las órdenes sin problemas.
Todo esto puede representar una venta instantánea y un cliente satisfecho.
Mantiene segura la información de tu empresa y tus clientes
Teniendo en cuenta que el 64% de las empresas ha experimentado ataques en Internet, la seguridad web es un requerimiento para operar en el ecosistema digital.
Y es que protege tus páginas, datos e informaciones, pues no solo puede rescatar la información ante cualquier eventualidad, sino que toma las acciones necesarias para prevenir posibles ataques.
¿Qué implica realizar un mantenimiento web y en qué demanda inversión y gasto?
Al mantenimiento web es, mayormente, una inversión, ya que está principalmente orientado a labores preventivas que permiten prevenir gastos extras asociados a la corrección de problemas.
Por supuesto, a la vez conlleva desembolsos que podemos valorar como “gastos”, que son aquellos destinados a solucionar una determinada falla o deficiencia en el sitio online.
Pero, a ciencia cierta, ¿cómo debes distribuir tu presupuesto de mantenimiento web y qué tipo de servicios y acciones implica? ¡Ya lo sabrás!
Aquí te dejamos una breve pero provechosa lista de los trabajos y procesos que forman parte de esta práctica sustentable e indispensable:
1. Crear una copia de seguridad de tu sitio web
Independientemente del hosting en el que esté alojada tu web, la tarea 1.0 del mantenimiento web es la creación de copias de seguridad periódicas fuera de estos. Con esto cubierto, se pueden realizar todas las demás acciones de control.
¿Por qué? En caso de un virus, fallo técnico, eliminación accidental o ataque cibernéticos, las copias de seguridad te dan acceso a tus datos importantes, pues sirven como un respaldo de la información relevante de tu empresa.
2. Revisar el rendimiento de tu web
Inspeccionar las configuraciones técnicas de tu sitio web en busca de errores te permite verificar que se mantiene operativo 24/7 con una conexión estable.
Parte de esta inspección coincide con las optimizaciones de rendimiento web (WPO), una serie de técnicas que te permiten reducir los obstáculos que afectan la experiencia del usuario.
Particularmente, si tu sitio web está construido en un CMS como WordPress puedes solucionar sus errores más comunes de forma más rápida y sencilla, en comparación con los sitios web que son construidos desde cero.
3. Poner al día tu CMS, temas y plugins
Los gestores de contenidos como WordPress lanzan actualizaciones de manera frecuente para reparar fallos, corregir errores y prevenir posibles vulnerabilidades de seguridad. También lo hacen los temas, complementos y plugins para WordPress.
Así que, como parte de un mantenimiento web, la actualización de estos aspectos representa mejoras significativas en velocidad, rendimiento y, por supuesto, para la seguridad en WordPress.
4. Realizar pruebas sobre la velocidad de carga
Sabemos que la velocidad web es uno de los factores de posicionamiento que Google más toma en consideración. Y es que esta incide directamente sobre otros indicadores como la tasa de rebote y el tiempo de permanencia.
De ahí que sea crucial realizar ajustes tanto en tu sitio web como en el hosting para mejorar el tiempo de carga. Para esto se usan herramientas como Google PageSpeed Insights o GTMetrix para realizar pruebas a la velocidad de carga.
Optimizar esta variable es fundamental para mejorar la experiencia de usuario, reducir el tiempo de carga y, en definitiva, atraer más tráfico orgánico a tu web, pues los usuarios exigen páginas web que se carguen cada vez más rápido.
5. Examinar la arquitectura web
Cuidar la arquitectura web es una de las tareas que más se suelen ejecutar en el mantenimiento, teniendo en cuenta la importancia de organizar la información en las categorías correctas —especialmente para los e-commerce—.
Un contenido mal organizado es un error que puede confundir a tus usuarios sobre el paso a seguir dentro de tu web. Sin embargo, la solución es sencilla: revisar, sección a sección, tu página web para clasificar cada contenido donde debe estar.
6. Buscar enlaces rotos
El mantenimiento de los enlaces tanto internos como externos debe ser una de las prioridades en este proceso, pues estos pueden modificarse con pequeñas acciones como mover, modificar o eliminar archivos.
Así pues, la auditoría de enlaces debe hacerse con cierta frecuencia dependiendo del tamaño de tu sitio web y la periodicidad con la que lo actualizas. Incluso así, encontrar links rotos puede ser una tarea algo complicada.
Para eso, se puede utilizar algún comprobador de enlaces para verificar el correcto funcionamiento de los mismos en tus páginas. Algunas de estas herramientas son:
- Dr. Link Check;
- Google Search Console;
- CheckMyLinks;
- Broken Link Checker.
7. Actualizar el diseño, el contenido y las funcionalidades
El 90% de los usuarios de Internet han abandonado un sitio web porque estaba mal diseñado. ¡Esta tasa sube a 93% cuando se trata de un diseño responsive mal ejecutado!
Por otra parte, el 51% de las empresas dice que actualizar el contenido antiguo ha demostrado ser una de las tácticas de Marketing de Contenidos más eficientes.
Si tenemos estos datos en consideración, verás que el mantenimiento web te permite estar al tanto de los cambios en usabilidad que debes implementar. Por ejemplo:
- introducir cambios estéticos para adaptar el diseño a las expectativas de los usuarios;
- crear o eliminar secciones y paneles en las páginas;
- actualizar productos y sus fichas de información —copywriting—;
- implantar nuevos botones y llamadas a la acción;
- renovar los contenidos de un blog y planear la publicación de nuevas piezas;
- agregar nuevas funcionalidades, por ejemplo, nuevas formas de pago si se trata de una tienda virtual;
- corregir errores que puedan aparecer en la versión mobile de tu sitio web.
8. Chequear el trabajo de SEO
Continuando con el repaso de las acciones básicas del mantenimiento web, este debería incluir la realización de una auditoría SEO que te confirme que las palabras clave y demás aspectos del posicionamiento orgánico están optimizados.
Ten en cuenta que el algoritmo de Google ha estado siendo actualizado hasta 9 veces por día en los últimos tiempos. Por eso, debes rastrear el rendimiento de tu sitio, páginas y contenidos en las SERPs por medio de un trabajo continuo de mejora y posicionamiento.
9. Renovar los certificados de seguridad SSL
Los certificados de seguridad como el SSL protegen a tu sitio web de las lecturas, modificaciones o robos informáticos; un aspecto esencial para mantener la confianza en tu web si capturas datos de tus usuarios.
Actualizar tu protocolo HTTP a uno HTTPS es una tarea fundamental para evitar que aparezcan mensajes alarmantes para los usuarios como "La conexión no es privada". Así pues, en el mantenimiento web debes cerciorarte de renovar estos certificados.
10. Eliminar las vulnerabilidades de seguridad que tu sitio web pueda presentar
Una tarea esencial en el mantenimiento web es "mapear" todas las vulnerabilidades de seguridad que tu sitio web pueda tener, como el retraso en implementar las actualizaciones disponibles en el hosting y los CMS, o los nuevos parches de seguridad.
Usualmente, estas actualizaciones requieren de un conocimiento técnico especializado para ser ejecutadas correctamente por primera vez; incluso cuando el hosting está en WordPress.
Por tanto, lo recomendable es que consideres dentro de tu presupuesto la contratación de un servicio de mantenimiento web.
Hablaremos más de esto enseguida.
¿Conviene contratar un servicio de mantenimiento web?
El mantenimiento web es una acción tanto preventiva como correctiva, pues aunque se tomen todas las medidas para evitar que los errores se presenten, lo cierto es que las incidencias ocurren. Y cuando esto sucede, el objetivo es resolverla cuanto antes.
Es importante evaluar el impacto que supone que tu sitio web deje de estar disponible. En este escenario, contar con un servicio de mantenimiento web te permita recibir atención personalizada para resolver la incidencia con prontitud.
Además, mientras los desarrolladores realizan las tareas de manutención, tú te puedes enfocar en los aspectos estratégicos de tu negocio. Como ves, en cualquier caso, el mantenimiento web representa una inversión que puede implicar un ahorro futuro.
¿Cuánta inversión requiere un mantenimiento web de calidad?
Lógicamente, esta pregunta no se puede responder a la ligera, pues todo depende de las necesidades de tu marca y de las características de la página web.
Sin embargo, si podemos destacar algunos factores generales que influyen de manera directa en el nivel de inversión en mantenimiento web y la rentabilidad de la misma, como:
Tu gestor de contenidos
Si tu sitio web está construido sobre uno de los CMS más populares, como WordPress, principalmente, PrestaShop, Magento o Drupal, el costo suele ser menor en comparación con los sitios web hechos desde cero o con CMS poco conocidos.
Tu tipo de hosting
Los tipos de hosting también influyen en el valor a pagar, pues será diferente trabajar en un hosting compartido con otros proyectos ajenos al tuyo —lo que implica un riesgo— a uno que sea exclusivo para tu sitio web.
La complejidad y tamaño de tu sitio web
El precio del mantenimiento web también se ajusta con base en la complejidad de la arquitectura web y el tamaño de tu sitio. Si es un blog personal, por ejemplo, resultará más económico que un e-commerce, que puede tener miles de páginas de productos.
Las horas de mantenimiento
Por lo anterior, grandes sitios web con miles de páginas requerirán más horas de trabajo por parte de los desarrolladores, pues puede que el tamaño y la gravedad de los problemas sea proporcional.
La necesidad de tener atención personalizada 24/7
Si quieres tener soporte tanto en las acciones preventivas como correctivas del mantenimiento web, el precio del servicio aumentará. En un caso particular, contar con soporte en WordPress es una inversión que, a futuro, te puede ahorrar dolores de cabeza.
Conclusión
¡Bien! Ya sabes que el mantenimiento web es vital para cuidar que la presencia digital de tu marca sea impecable y que ofrezca la experiencia de usuario que lleve a tus visitantes del desconocimiento a la compra en unos cuantos clics.
Por medio de estas tareas periódicas, conseguirás que el rendimiento de tu web atraiga mayor tráfico orgánico, aumente las conversiones , así, estés a la vanguardia frente a los requerimientos variables de Google y los usuarios.
Y ya que estamos aquí, ¿te gustaría seguir aprendiendo más técnicas para mejorar el rendimiento de tu web?
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